madrid. El Comité Federal del PSOE aprobó ayer por unanimidad convocar el 38 congreso federal para los días 3, 4 y 5 de febrero en Sevilla, donde se elegirá una nueva dirección, una designación abierta a todos los militantes del partido siempre que consigan el 10% de los avales de este órgano. Este 10% de avales exigidos es una rebaja respecto al 15% que proponía inicialmente la dirección federal, según informaron fuentes socialistas.

Se ha establecido además otra fórmula para optar a la Secretaría General y es consiguiendo de manera directa el 20% de los avales de los delegados del congreso federal, es decir, unos 200. Este porcentaje de avales también tendrán que conseguirlo los precandidatos que concurran por la primera vía.

En cuanto a la forma en que será elegido el secretario general, el Comité Federal descartó ayer la posibilidad de unas primarias en las que voten los militantes, opción que, subrayaron fuentes del partido, exigiría modificar los estatutos.

Con el debate abierto en las redes sociales, fue el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, quien planteó ante el Comité Federal que el nuevo líder del partido sea elegido directamente por los afiliados, pero su propuesta no encontró ningún eco. Tan sólo recibió el apoyo del expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra (quien pidió también la dimisión de toda la dirección del partido por los resultados del 20-N).

El propio presidente en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró favorable a avanzar en ese debate, pero dejó claro que el proceso actual es democrático. Entre los dirigentes que se mostrado públicamente en contra de la idea de Gómez destacó el secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, quien sostuvo que un partido con estructuras federales como el PSOE no puede votar en una circunscripción única.