BILBAO. En un documento elaborado a finales de octubre que se está difundiendo actualmente entre los internos que forman parte del colectivo oficial de presos se formulan críticas contra la veintena de reclusos que están en Nanclares después de haber roto la disciplina de ETA renunciando a la violencia y reconociendo el daño causado a las víctimas.

Es en ese documento de reciente elaboración en el que se da cuenta de la expulsión de tres presos de la prisión alavesa, Idoia López Riaño, Joseba Arizmendi y Andoni Díaz, a los que se achaca "estar integrados en la forma de vida y la política" de Nanclares.

El sector oficial de los presos de ETA, agrupados en el denominado EPPK, boicoteó el pasado mes de septiembre la presencia de un representante de los presos de Nanclares en el acto de adhesión a la Declaración de Gernika. Los presos disidentes habían previsto la asistencia de Carmen Guisasola, que ese fin de semana disfrutaba de un permiso penitenciario, para suscribir la Declaración de Gernika, pero los miembros del EPPK vetaron su presencia amenazando con no acudir ellos si estaba presente la antigua miembro del "comando Bizkaia".

"Desde hace tiempo la cárcel de Nanclares de la Oca se ha caracterizado por de ser una prisión puesta especialmente al servicio de la política de los arrepentidos", afirma la circular enviada a los presos de ETA.

El documento señala que varios antiguos miembros de la banda "que decidieron por voluntad propia estar fuera del Colectivo están allí apartados". Añade que, utilizando el nombre de 'Presos comprometidos con el proceso irreversible de paz', algunos "están actuando bajo su sombra como grupo".

La circular acusa a los disidentes de Nanclares de estar "profundizando en su propio camino" y de desarrollar "actitudes contra el EPPK, tanto en el mensaje como dado pasos concretos". Les acusa de presionar a los firmantes del Acuerdo de Gernika y de dar pasos "en el nuevo camino del arrepentimiento obligatorio". "Como Colectivo no tenemos ninguna intención de entrar en polémicas estériles -afirma el documento-. Pero no estamos dispuestos a que el Colectivo y sus miembros se dejen enredar".

Tras mencionar que algunos de los presos de Nanclares han salido a la calle gracias a "permisos especiales", señalan que habrá que actuar junto con la izquierda abertzale "para que estos antiguos miembros no tengan ningún tipo de protección política".

El colectivo oficial de presos de ETA asegura que han sabido "hacer frente a todos los ataques" del Gobierno, pero reconocen que "en los últimos tiempos el enemigo ha logrado varias pequeñas conquistas, ayudados por diferentes factores: el peso de la represión, la estrategia de superar la situación o las perspectivas políticas difusas". Aseguran también que "el enemigo ha dado gran proyección mediática a esos pocos casos de arrepentimiento conseguidos".