san sebastian. Pasada la marejada electoral que había dejado a Bildu en un segundo plano, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, retomó ayer el pulso de la actividad política para anunciar que su Ejecutivo "hará presión" para que se ponga en marcha una mesa de partidos y agentes sociales desde la que avanzar hacia la pacificación y la normalización.
"En la negación de la realidad nacional de Euskal Herria reside el núcleo del conflicto", explicó Garitano, que propuso para superar esta situación la receta del Acuerdo de Gernika, del que lamentó que "sólo se haya cumplido el primer punto"; el que pide la desaparición de ETA. "Hay que superar entre todos los prejuicios y males que ha provocado la violencia", subrayó, respondiendo así a la pregunta de cómo pensaba contribuir la Diputación al logro de la paz que le formuló el PNV. Y, para hacerlo, invitó a todos los partidos a poner en marcha esta iniciativa -que "supera a Gipuzkoa y compete a toda Euskal Herria", apuntó-, para que de este foro se extraigan "una serie de acuerdos que sean trasladados al Gobierno de España, que debería reconocernos como nación".