Acompañado de sus hijos Jokin y Alex y de varios montañeros del club de Balmaseda, Mendi Taldea, Josu Erkoreka ha comenzado la jornada de reflexión frente a la iglesia de San Severino de Balmaseda.
Desde allí, el grupo ha comenzado la ascensión al monte Kolitza, uno de los pocos picos vascos y el único monte bocinero en el que Josu Erkoreka ha confesado no haber estado nunca.
Antes del ascenso, en una charla con varios medios de comunicación que se han acercado hasta Balmaseda, Josu Erkoreka ha asegurado que "después de unos días de ajetreo y muchísima tensión" ha elegido este "monte bocinero para pasar una buena mañana, relajarme y prepararme para la jornada de mañana" que, según ha dicho, "vendrá dura desde el punto de vista de las tensiones".
Josu Erkoreka ha asegurado sentirse "esperanzado" y con "fuerzas" y ha agradecido a sus amigos del Club de Montaña de Balmaseda que le hayan acompañado a cumplir "una de mis viejas deudas".