Madrid. Carlos García Revenga, el asistente personal de las infantas Elena y Cristina ocupaba el puesto de tesorero durante el periodo en el que el Iñaki Urdangarín y Diego Torres -socio del duque de Palma en el Instituto Nóos- se "apoderaron de dinero público", según la Fiscalía Anticorrupción. Según publicaba ayer El Mundo, las confesiones de Diego Torres ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma han situado a Revenga en el punto de mira, ampliando las sospechas de que el entorno de la Casa Real está más involucrado en la trama.

Revenga, es empleado de la Casa del Rey desde septiembre de 1993, cuando comenzó a ejercer esa responsabilidad, que mantiene a día de hoy. Durante 19 meses compatibilizó esa función con la de tesorero del Instituto Nóos que presidió Inaki Urdangarin y ese es el periodo en el que se dieron los supuestos desfalcos de dinero público que ahora investiga Anticorrupción. La época en la que García Revenga fue tesorero del Instituto Nóos (actividad por la que no habría recibido una remuneración) va desde 2005 a 2006, fechas en las que Urdangarin presidió la entidad y la Infanta Cristina fue vocal de la Junta directiva.

Desde la Casa Real justificaron que García Revenga es "asesor de las Infantas, no de Urdangarin, y en función de ese cargo se dedica a asesorarlas en aquellas actividades relacionadas con su pertenencia a la Corona".

Renuncia Al margen de esto, Esquerra Unida de Baleares (EU) anunció ayer que exigirá que Iñaki Urdangarín renuncie a ser duque de Palma y "a los derechos inherentes a su condición de miembro de la Familia Real" en el caso de que sea imputado. En un comunicado, el partido considera que en España se da la "insólita y antidemocrática" circunstancia de que los miembros de la Familia Real "adquieren derechos políticos por la vía de los simples lazos de sangre o de matrimonio". "Mientras esta anomalía persista y mientras no se restaure la República en España, los miembros de la Familia Real deben estar sometidos a un régimen de exigencia ética no sólo equivalente al de otros cargos públicos, sino incluso superior", argumentan.