madrid. La Audiencia Nacional condenó ayer a 60 años de cárcel al ex jefe militar de ETA Francisco García Gaztelu, Txapote, por ordenar en 2001 el asesinato del concejal de UPN en Leitza José Javier Múgica, que murió al explotar una bomba colocada bajo su furgoneta.
La sentencia condena a Txapote por los delitos de pertenencia a organización terrorista, en calidad de dirigente, asesinato, tenencia de explosivos y estragos terroristas y fija una indemnización de 500.000 euros para la viuda del concejal.
Además de a Txapote, el tribunal, que tuvo que repetir el juicio después de que la juez Ángela Murillo se abstuviera tras escucharse que llamaba "cabrones" a los acusados, condenó por los mismos delitos a 58 años de prisión a Juan Carlos Besance, mientras que para Andoni Otegi y Oscar Celarain la pena es de 50 años de cárcel.
La sentencia sostiene que, recibidas de Txapote las órdenes y el dinero para llevar a cabo el atentado, los tres miembros del comando fabricaron el explosivo y fue Otegi quién colocó la bomba lapa en la furgoneta del concejal mientras los otros vigilaban. Al oír la explosión, la viuda de Múgica, Adoración Zubeldia, se asomó a su balcón y pudo ver la escena, como contó durante el juicio, en el que aprovechó para mirar unos segundos a los acusados.
un voto particular La audiencia se basa en la documentación que le fue intervenida a Txapote tras su detención para deducir que era el líder del comando, ya que en una agenda tenía marcadas las citas con los otros integrantes del talde.
En todo caso, la resolución contó con el voto particular del magistrado José Ricardo de Prada, que discrepa de que las declaraciones policiales de Besance, que este atribuyó a torturas y no ratificó durante el juicio, puedan ser suficiente prueba de cargo para condenar a Celarain. Además, duda de que existan elementos contundentes para determinar que Txapote dio la orden de matar al concejal, ya que el ex jefe del aparato militar de ETA ya había sido detenido meses antes del asesinato de Múgica.