MADRID. Según explica el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales, Aguirresarobe se encontraba el día 8 del citado mes de febrero en el interior del bar Daytona de Andoain (Guipúzcoa) sentado en un taburete de la barra donde pidió un café con leche -que no llegó a pagar-, y que allí esperó a Pagazaurtundua, quien acudía diariamente al citado establecimiento.

Según la Fiscalía, el sargento --hermano de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua-- se sentaba siempre en una mesa determinada del bar, la que gozaba de mejor ángulo de visión sobre la puerta de entrada, "consecuencia de ser una persona ya señalada como posible objetivo de la organización terrorista". Se da la circunstancia de que el presunto asesino se sentó en uno de los pocos taburetes del local donde no alcanzaba el "espacio visual" de su víctima, según el mismo escrito.

Así las cosas, sobre las 9.55 de la mañana, cuando en el local sólo se encontraban unas tres personas, Aguirresarobe se aproximó a su víctima y disparó cuatro veces sobre ella, lo que causó su fallecimiento horas más tarde, tras ser trasladado el jefe de Policía al Hospital Nuestra Señora de Aranzazu.

El hecho fue reivindicado por ETA mediante un comunicado recogido en los diarios 'Gara', 'Deia' y 'el Diario Vasco' el 19 de marzo de 2003.

La Fiscalía pide que Aguirresarobe sea condenado por los delitos de integración en organización terrorista (10 años de cárcel), asesinato (30 años de cárcel más alejamiento) y tenencia ilícita de armas (8 años de prisión). Solicita igualmente que se le condene a indemnizar en 50.000 euros a la viuda y familiares directos del sargento asesinado.

En el auto de procesamiento que dictó en su día contra Aguirresarobe, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska destacaba como principal prueba contra él el hecho de que su ADN coincidiera con las muestras que dejó en la taza de café que fue hallada en el bar Daytona de Andoain, donde se produjo el crimen.

De hecho, durante la declaración ante el juez se tomaron las muestras que dejó en una botella de agua y que fueron cotejadas con las halladas en el lugar de los hechos. ATAQUE A UN CAJERO

La Audiencia Nacional celebrará también este lunes otro juicio, en este caso por la comisión de un delito de daños terroristas contra Jon Echegarai, al que se acusa de colocar junto a otras personas un artefacto incendiario en un cajero de La Caixa de la localidad de Gutxo (Vizcaya) en marzo de 2002.

El artefacto provocó daños de gran consideración en el recinto de entrada a la sucursal tasados en casi 18.000 euros. La Fiscalía pide dos años y medio de prisión para el acusado, cuyo ADN fue localizado en una camiseta recogida en las cercanías del banco.