roma. El Senado italiano aprobó ayer la Ley de Presupuestos para 2012, que incluye las reformas económicas exigidas por la UE al Ejecutivo de Italia. Este era el primer paso del camino que probablemente acabará el lunes con la dimisión del actual primer ministro, Silvio Berlusconi, una vez que entre hoy y mañana la Cámara de Diputados respalde también las Cuentas del próximo ejercicio. Entonces será el momento de exigir a Il Cavaliere que cumpla su promesa y se vaya, dejando el paso expedito a un gobierno de concentración nacional al estilo griego liderado por el tecnócrata Mario Monti.

La Ley de Presupuestos fue aprobada ayer en el senado gracias al apoyo de la mayoría en el Gobierno, mientras la principal fuerza política de la oposición, el Partido Demócrata (PD), y el grupo centrista llamado Tercer Polo no votaron. En contra del texto se manifestó la formación progresista Italia de los Valores (IDV), del exmagistrado Antonio Di Pietro. El proyecto de ley salió adelante con 156 votos a favor y 12 en contra y contó con el voto del que se perfila el sustituto de Berlusconi, el flamante senador vitalicio y excomisario europeo Mario Monti, largamente aplaudido al entrar en el hemiciclo.

respaldo Monti fue el gran protagonista de la jornada de ayer ya que será la persona clave del postberlusconismo. El prestigioso economista concita el consenso entre las fuerzas parlamentarias y también cuenta con las simpatías de la patronal italiana, como indicó ayer su presidenta, Emma Marcegaglia, quien destacó "la gran capacidad" y "el coraje" de Monti, con el que, dijo, está de acuerdo en todo "y lo estaremos, aunque esto signifique el descontento de algunos".

Asimismo, Berlusconi ha decidido apoyar al Gobierno de Monti porque, tal y como aseguró a sus allegados, "no podemos ir contra los mercados", aunque la decisión final de su partido Pueblo de la Libertad (PDL) sobre el respaldo al excomisario europeo se conocerá hoy.

Contrarios a la formación de ese gabinete de transición se han mostrado los partidos Liga Norte, socio actual en el Ejecutivo de Berlusconi, e IDV, favorables a las elecciones anticipadas. En cambio, a favor de esa opción están el Tercer Polo, en la oposición de centroderecha, y la mayor parte del PD.