vitoria. Con un ojo puesto en el impredecible fenómeno Amaiur y el otro en la bipolarización PP-PSOE que en mayor o menor medida siempre se da en las elecciones generales, el PNV ha decidido diferenciarse del resto de formaciones durante la presente campaña apelando a una de sus señas de identidad más añejas: la defensa de los fueros vascos y su proyección en el futuro, ese nuevo estatuto que ha propuesto el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu.

Ayer en Vitoria, los nacionalistas pusieron toda la carne en el asador en ese aspecto y, tras hacer memoria y repasar el recorrido que las viejas leyes vascas han transitado en los últimos dos siglos, reclamó un nuevo estatuto que, según explicó el cabeza de lista alavés al Congreso, Emilio Olabarria, se irá negociando durante la próxima legislatura con el 2015 como horizonte para su aprobación.

Acompañados por tres ex diputados generales -Juan Mari Ollora, Félix Ormazabal y Xabier Agirre-, por exconsejeros del Gobierno Vasco, junteros, alcaldes jeltzales, por el presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, y por el propio Urkullu; Olabarria y el número uno del PNV al Senado, Claudio Rodríguez, entraron de lleno en ese campo de batalla que los jeltzales han elegido para la actual contienda electoral. "Los fueros son nuestra Constitución", afirmó Rodríguez, quien explicó que "los últimos siglos han sido nefastos" para la causa foral, "especialmente desde que los borbones trajeron el centralismo". Rodríguez atacó con fuerza el flanco más vulnerable de la única formación que a día de hoy defiende con vehemencia el sistema foral, las contradicciones internas de un PP que en Euskadi bebe del carlismo pero que en Madrid es centralista como el que más. "Rabanera y Alonso se escabulleron para no votar contra el blindaje del Concierto", reprochó Rodríguez, quien criticó al PSE, por su parte, por tratar de llevar el debate fiscal de las Juntas Generales al Parlamento.

El candidato al Senado advirtió sobre "las tendencias recentralizadoras de los partidos mayoritarios en el Estado", recordó que en los últimos años el PNV ha negociado con el PSOE la transferencia de 18 competencias y terminó citando al vitoriano Mateo Benigno Moraza, el más ilustre de los foralistas del siglo XIX, que en 1876 peleó en el Congreso de los Diputados, sin éxito, para evitar la abolición de los Fueros y su sustitución por el Concierto Económico, la fórmula que a día de hoy pervive. "La causa que sostenemos ha sido, es y será la causa de la razón y de la Historia", citó.

Olabarria, por su parte, defendió la gestión del autogobierno por parte edl PNV frente a "un PSOE que casi ha conseguido el hundimiento del Estado, un PP que recorta derechos sociales y una izquierda abertzale que no sabemos qué propone". Según el candidato al Congreso, el PNV logró en 1980 extender el Concierto "a las declaradas provincias traidoras -Gipuzkoa y Bizkaia-", facilitó la estabilización del mismo, que tenía carácter temporal hasta que el lehendakari Ibarretxe entró a negociar sobre este asunto con Aznar, y logró su blindaje ante los recursos de las comunidades autónomas limítrofes.

buscar "complicidades" Olabarria dijo que en la próxima legislatura el PNV buscará "complicidades" para negociar con el Gobierno -si la previsible mayoría absoluta del PP no lo impide- el nuevo estatuto, aunque a su juicio no es el PNV el que desprecia el actual marco. "El Estatuto es un instrumento amortizado por su erosión. Nos lo han comentado con sinceridad, hay competencias que nos corresponden y que dicen que son innegociables, como la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, bajo el mantra de la caja única, cuya interpretación se ha pervertido", señaló.