Vitoria, 10 nov (EFE).- El lehendakari, Patxi López, ha recordado hoy a todas las personas que han sufrido la violencia terrorista y también, sin equiparaciones, a las que vieron sus derechos violados por parte de funcionarios del Estado.
López ha leído hoy en los jardines del Palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, una declaración con motivo del Día de la Memoria, una jornada marcada por la división entre los partidos, fundamentalmente por la polémica suscitada por la inclusión o no en este homenaje de las llamadas víctimas de motivación política o de abusos policiales.
En la declaración, leída en compañía de su Gobierno y de la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, el lehendakari ha dicho que esta conmemoración debe servir para, en primer lugar, recordar a las víctimas de ETA, porque "ha sido el grupo totalitario que de forma más duradera y generalizada ha atacado a la ciudadanía vasca".
También ha recordado a las víctimas de los GAL, el Batallón Vasco Español y otros grupos terroristas ya que, aunque son recuerdo del pasado, "sus víctimas y su memoria lo hacen presenten entre nosotros".
Ha recordado asimismo, aunque "sin equiparaciones de ningún tipo, sin diluir responsabilidades ni admitir justificaciones inaceptables", a las personas que sufrieron abusos policiales, un reconocimiento que supone la certificación de la derrota de quienes se opusieron a la democraización del Estado heredado de la dictadura y un paso necesario para el "reforzamiento ético y moral del sistema democrático".
El lehendakari ha mencionado también a los miles de ciudadanos que han resistido el acoso de ETA en Euskadi, porque su "no renuncia a la dignidad es la que ha hecho posible el triunfo de la libertad".
Ha destacado que esta conmemoración se produce después de que se ha "derrotado a la violencia" y ha advertido de que no va a permitir que se intente "ocultar la tragedia y la verdad de las víctimas del terror, acumulando falsas víctimas para desnudar a la memoria de su esencia de resistencia moral".
El lehendakari ha sentenciado que "el que muere queriendo matar no es una víctima, es un asesino frustrado", en referencia a las apelaciones para que se recuerde a los terroristas que murieron en acciones violentas.
López ha recalcado que no puede ser que los que durante tanto tiempo han dado cobertura y apoyo al terrorismo quieran ahora ser los "grandes valedores de su final".
Después de leer la declaración, en la que ha exigido la desaparición incondicional de ETA, el lehendakari ha plantado un roble junto a la escultura que recuerda a las víctimas del terrorismo en los jardines de Ajuria Enea para que su sombra "abrace y dé cobijo a su memoria". EFE