vitoria. Precisamente el día en que se hacía público el severo recorte que la nueva situación abierta por la desaparición de la amenaza terrorista anima a plantear ahora al Gobierno Vasco en las áreas a las que ésta afectaba, el lehendakari recibió a los integrantes del Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo en el marco de la ronda de encuentros que está manteniendo con partidos políticos y organizaciones sociales tras el último comunicado de ETA.
En el encuentro, los representantes de las diversas asociaciones que componen este consejo reivindicaron un final de ETA "con memoria y sin impunidad" y exigieron a López que no deje de perseguir todos los actos que entrañen humillación para este colectivo, como consideran que son los homenajes a militantes de ETA o la "equiparación" con sus verdugos.
retejer la convivencia Según resumió al término de esta cita el presidente del consejo, José Luis de la Cuesta, los partidos y la propia sociedad deben ahora aunar esfuerzos para profundizar en el conocimiento de la verdad de lo ocurrido y el asentamiento de una "memoria colectiva" que busque contribuir a una convivencia en paz. Y, precisamente, así se lo concedió López, que situó a las víctimas como "un referente moral fundamental" en el "reto de consolidar la libertad y la convivencia" en Euskadi. En este sentido, López subrayó que la memoria será "un pilar" en la construcción de un futuro que, aunque dejó "abierto", prometió que será en cualquier caso "sin amnesia". "No vamos a permitir que se reescriba la historia para justificar retrospectivamente los crímenes cometidos, ni consentiremos que los asesinos se conviertan en víctimas", advirtió, para lo que se comprometió a cerrar el Mapa de la Memoria, impulsar el Memorial de las Víctimas del Terrorismo y poner en marcha el Instituto de la Memoria.