MADRID. Las asociaciones de jueces han considerado hoy "adecuada" la decisión de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo de abstenerse de juzgar a cuatro miembros de ETA a los que ayer llamó "cabrones" durante el juicio.

Murillo ha decidido abstenerse de juzgar al ex jefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote, y otros tres etarras para no causar "perjuicio alguno" al proceso por el asesinato en 2001 del concejal de UPN en Leitza (Navarra) José Javier Múgica.

La decisión se ha producido después de que ayer la juez, tras escuchar el testimonio de la viuda de Múgica, y sin darse cuenta de que el micrófono se mantenía abierto, comentara durante la celebración de la vista: "pobre mujer, (....) y encima se ríen estos cabrones".

En declaraciones a Efe, el portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), José Luis Ramírez, ha opinado que la abstención de la magistrada era "obligada" en este caso al considerar que "no es razonable" que un juez haga manifestaciones que revelen un prejuicio acerca de los acusados, porque esto compromete su imparcialidad.

"Este tipo de conductas no son tolerables en un Estado de Derecho", ha asegurado Ramírez, quien ha subrayado que "un juez jamás puede hacer este tipo de manifestaciones" porque el papel institucional que tiene le obliga a mantener la imparcialidad no solo a la hora de dictar sentencia, sino también en el trato que se dispensa a los acusados.

Por su parte, Marcelino Sexmero, portavoz de la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria (AFV), ha estimado que la juez puede haber proferido esas expresiones, debido a la tensión a que estaba sujeta, sin percatarse de que tenía el micrófono abierto, pero ha afirmado que, una vez que esas manifestaciones se han filtrado, la consecuencia lógica es la abstención de la magistrada en la causa.

Ha recalcado que no puede calificar de "incorrecto" el proceder de la juez, porque sus palabras no se pronunciaron en el juicio con la intención de insultar a ninguno de los imputados, ya que no se dirigía a ellos, aunque ha apuntado que, sabiendo que se produjeron, la abstención resulta "adecuada".

El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Pablo Llarena, ha lamentado que en un momento en que se está pidiendo que se apliquen beneficios penitenciarios a integrantes de ETA, cuando se hayan rehabilitado y hayan tomado consciencia de lo perjudicial de sus acciones, haya presuntos etarras que se mofen del dolor de las víctimas.

Llarena ha señalado que la finalidad de un juicio es tratar de convencer a un juez de que determinados hechos han ocurrido y quiénes son los responsables, lo que hace que al final los jueces se posicionen anímicamente a la vista de las pruebas.

"A nadie en la sociedad le debe sorprender que los jueces durante un juicio terminen por posicionarse anímicamente como consecuencia de su contacto con las pruebas, con las partes y con los acusados, porque es lo lógico", ha resaltado el portavoz de la APM.