DONOSTIA. La diputada foral de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, acompañada por la directora de Política Fiscal, Itziar Miner, han comparecido hoy ante las Juntas Generales para presentar la propuesta de reforma tributaria de Bildu, que afecta básicamente a tres impuestos (IRPF, Patrimonio y Sucesiones) y supondría una recaudación adicional de 93 millones de euros.
En cuanto al IRPF, Franco ha precisado que cada guipuzcoano pagará "135 euros más de media" en su declaración como consecuencia de estas modificaciones, aunque ha recalcado que este dato puede ser engañoso, ya que "el mayor impacto" recaerá en las rentas más altas.
De hecho, los tres tramos inferiores del IRPF, que engloban al 70% de las declaraciones de la renta de Gipuzkoa, no sufrirán este incremento, que no tendrá ningún reflejo en los dos primeros (pagarán incluso entre uno y cuatro euros menos) y que supondrá para el tercero 44 euros, lejos de los 135 euros de media, ha señalado.
IMPACTO EN LOS ÚLTIMOS TRAMOS
"El mayor impacto se concentra en los últimos tramos", ha insistido la diputada foral, quien ha repasado el resto de medidas que plantea Bildu para el IRPF por las que espera obtener 54,2 millones más para las arcas forales.
Implantar dos nuevos tramos en la tarifa de base general, con lo que a partir de 120.000 euros la tasa impositiva se fijaría en el 47% y a partir de 175.000 euros en el 50%; establecer un nuevo tipo del 24% para la tasa de ahorro a partir de 1.500 euros, o fijar en 5.000 euros el límite de deducción por EPSV, con salvedades, son algunas de las propuestas de Bildu, que aboga además por adecuar la deducción por edad a los niveles de renta.
En cuanto a la deducción por adquisición de vivienda habitual, que se rebaja del 18 al 15%, Franco ha precisado que no tendrá carácter retroactivo para las viviendas adquiridas con anterioridad.
Recuperar Patrimonio para 2011 y 2012 es otra de las medidas de Bildu, que aspira a cambiar el Impuesto sobre Sucesiones para eliminar la exención en las transmisiones entre parientes directos y cónyuges, incluyendo una nueva reducción general de 220.000 euros para estos casos.
REFORMA PARCIAL
Franco ha recalcado que se trata de una "reforma parcial" que se profundizará en 2012, cuando una de las "prioridades" de Bildu será cambiar el Impuesto de Sociedades, aunque también profundizar en la reforma del IRPF y en la tributación sobre las riquezas.
La mayoría de las medidas entrarán en vigor el 1 de enero de 2012 con lo que su impacto se verá sobre todo 2013 y se traducirá, según los cálculos de Bildu, en 93 millones adicionales (54,2 millones por IRPF, 27,5 por Patrimonio y 11,3 por Sucesiones).
Franco se ha congratulado de que exista una "sintonía más o menos general" sobre la necesidad de impulsar una reforma fiscal que "no puede verse condicionada" por la falta de armonización que, no obstante, Bildu aspira a conseguir en la mayor medida posible.
LLEGAR A ACUERDOS CON LOS GRUPOS
Bildu, que gobierna en minoría la Diputación de Gipuzkoa y tendrá que llegar a acuerdos con otros grupos para sacar adelante estas modificaciones, ya ha reiterado en varias ocasiones la posibilidad de llegar a un acuerdo con el PSE/EE y Aralar en esta materia.
La portavoz socialista, Rafaela Romero, ha reconocido que "en lo básico" están de acuerdo con esta reforma "limitada", aunque tienen "discrepancias" con la propuesta de la Diputación a la que pide que trabaje en favor de la "armonización" fiscal vasca.
Rebeka Ubera (Aralar) cree que Bildu ha emprendido un camino "positivo" y ha sido "valiente" al recuperar Patrimonio, aunque considera que el "paso" dado se queda corto.
La juntera del PNV Itziar Agirre, por su parte, ha aludido a la "inseguridad jurídica" que conlleva una reforma del IRPF que carece del obligado informe que debe elaborar el Órgano de Coordinación Tributaria encaminado a preservar la armonización fiscal.
Juan Carlos Cano (PP) ha sido especialmente crítico con el planteamiento de Bildu que ha calificado de "maquillaje mediático" que castiga a las "rentas medias".