MADRID. En la primera sesión del juicio, los acusados, a quienes el fiscal acusa de un delito de integración en organización terrorista, han denunciado presuntas torturas en los interrogatorios policiales.

La Fiscalía solicita diez años de cárcel para Maider Caminos, a la que considera responsable de Ekin en Navarra -y quien ha declarado en la vista oral que el material propagandístico de ETA y organizaciones juveniles ilegalizadas encontradas en su domicilio pertenecía a su madre, ya fallecida- y ocho años de prisión para el resto de los imputados.

En sus declaraciones, los imputados han señalado que el material propagandístico encontrado en los registros de sus viviendas era de acceso público en bares, concentraciones y conciertos.

Entre el público asistente estaba el portavoz de la izquierda abertzale Txelui Moreno, que en declaraciones a los medios antes del juicio ha dicho que "ya va siendo hora de que la Audiencia Nacional deje de existir" para dar un "paso adelante en la normalización" porque es "aberrante" que se celebren "juicios políticos" en el "nuevo escenario" abierto en el País Vasco.