bruselas. No será la OTAN quien atienda la petición de ayuda del Consejo Nacional de Transición libio para controlar las fronteras de aquel país y evitar la fuga de los gadafistas. En su caso serán los países que así lo estimen quienes asuman la petición de los rebeldes. Así se desprende de la decisión adoptada ayer por la Alianza Atlántica que, siguiendo las recomendaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, decidió dar por terminada su misión en Libia en la medianoche del lunes.
"Concluimos (la misión) de forma controlada y estudiada, porque nuestra tarea militar está cumplida", dijo el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, en un comunicado. Hasta la hora de la retirada, la organización seguirá vigilando la situación y estará lista para "responder a amenazas contra la población civil", añadió. "Hemos cumplido totalmente el histórico mandato de Naciones Unidas para proteger el pueblo de Libia", afirmó Rasmussen, quien añadió que la operación ha sido "una de las más exitosas" en la historia .
La OTAN asumió el 31 de marzo pasado el mando de las operaciones que había iniciado días antes un grupo de países encabezado por Francia y el Reino Unido. En estos siete meses, los aviones y helicópteros de los países de la Alianza han realizado un total de 26.323 salidas, de las que 9.658 fueron en misiones relacionadas con ataques a objetivos militares.
Francia y el Reino Unido han liderado los ataques y, según fuentes aliadas, han destruido más del 40% del total de objetivos, apoyados por otros países como Dinamarca y Noruega. Estados Unidos, que encabezó el inicio de los bombardeos, decidió pasar a un segundo plano pronto, mientras que muchos otros aliados, caso de España, participaron con sus aviones pero limitando su intervención al mantenimiento de la zona de exclusión aérea decretada por la ONU.
petición La pregunta ahora es quién asumirá el llamamiento del presidente del CNT, Mustafa Abdulyalil, para que els ayuden a controlar las fronteras hasta final de año. Y la respuesta apunta, de nuevo, a Europa. Así los servicios de la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, anunciaron ayer que llevarán a cabo "una evaluación de las necesidades de postconflicto" en Libia para identificar el apoyo "concreto" que los europeos podrán ofrecer en materia de gestión de fronteras, apoyo a la sociedad civil y para consolidar las instituciones administrativas libias.
Este proceso "comenzará el mes de noviembre y después de este periodo de estudio esperamos obtener una invitación de las autoridades libias para darles el apoyo en el sector de la seguridad, pero depende de lo que identifiquemos como necesario", precisó la oficina de Ashton, tras recordar que la UE han comprometido 156,5 millones de euros en concepto de asistencia humanitaria para Libia.