pamplona. Opositores al Tren de Alta Velocidad (TAV) agredieron ayer a la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, en el plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), arrojándole tres tartas de merengue en el rostro y en la cabeza. Tras esta agresión, los autores desplegaron media docena de carteles en los que mostraban su oposición al TAV. La sesión fue interrumpida durante unos minutos, tiempo en el que la nueva presidenta de la CTP pudo lavarse y cambiarse de ropa, para proseguir a continuación con el desarrollo del orden del día que incluía, precisamente, la toma de posesión de Yolanda Barcina al frente de la comisión transpirenaica para dos años.
La agresión de Toulouse fue condenada por el Pleno del Parlamento de Navarra, que ayer celebraba sesión, y por el Gobierno foral. En la Cámara foral, todos los grupos rechazaron la agresión salvo Bildu, que se abstuvo. La portavoz de esta formación, Bakartxo Ruiz, dijo no compartir y rechazar "las formas de actuación de las personas que han tirado las tartas, pero no creemos que se pueda elevar al rango de una agresión que requiera la condena del Parlamento" y criticó que en la declaración institucional no se tuviera en cuenta sus aportaciones.
El acuerdo de la Cámara rechaza "el comportamiento antidemocrático" de los agresores y reitera "el necesario respeto al Estado democrático y por tanto a sus instituciones y a quienes las representan". En el mismo texto se recoge el apoyo expreso al TAV, punto que se votó por separado y en él UPN, PSN y PPN (mayoría absoluta) votaron a favor mientras el resto se abstuvo.
El "ataque y la agresión" fueron rechazados por el Gobierno de Navarra que, en un comunicado, expresa que "la agresión cometida contra Yolanda Barcina por el grupo Mugitu, un movimiento creado por personas y asociaciones relacionadas con la izquierda abertzale, supone un ataque intolerable a la democracia y a las instituciones libremente elegidas por los ciudadanos navarros".
ataque a la democracia Tras agradecer las muestras de apoyo y afecto recibidas, "lamenta profundamente que Bildu haya sido el único grupo del Parlamento foral incapaz de condenar un ataque contra la máxima representación institucional de la Comunidad Foral". Se pregunta si "los representantes de Bildu y de la izquierda abertzale consideran que este tipo de actos violentos forman parte del proceso de normalización política del que tanto hablan últimamente". "Bildu, al negarse a condenar este ataque, demuestra que sigue amparando la campaña de actos violentos que la izquierda abertzale ha cometido en los últimos años contra las obras del TAV, con el fin de imponer sus objetivos políticos por encima de las decisiones soberanas tomadas en las instituciones navarras, españolas y europeas", añade.
"El fin de la violencia -continua- no significa sólo dejar de asesinar, sino que implica el total abandono de los actos de acoso y de violencia física y psíquica a los que la izquierda abertzale sigue sometiendo a los no nacionalistas en muchos lugares de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca". Por último, el Gobierno se reafirma en su compromiso por ejecutar las obras del TAV, "una infraestructura vital para el desarrollo económico y social de la Comunidad foral". También el Consejo General de la región gala de Midi-Pyrenées, anfitrión del plenario de la CTP, condenó la acción.
ANTIECOLÓGICA Y DIETAS El movimiento de desobediencia al TAV, Mugitu, al que ayer, según indica, apoyaban personas de Occitania, explicó que la razón de su "acción" fue "obsequiar con tres tartazos los ímprobos esfuerzos que como máxima responsable política de Navarra está realizando para imponer una infraestructura tan antiecológica, antisocial y despilfarradora como el corredor navarro del TAV" y una "elegante manera" de darle la bienvenida a su cargo al frente de una organización caracterizada "por su carácter desarrollista". Mugitu dice que Barcina y su gobierno "se quieren quedar con todo el pastel de la construcción del TAV en Navarra junto con las empresas constructoras y la banca", afirma al tiempo que advierte de que "ahora, como presidenta de la CTP, también cobrará suculentas primas".