nueva york. El octogenario príncipe heredero saudí, Sultan bin Abdulaziz, murió ayer en un hospital de Nueva York a causa de un cáncer de colon, lo que despierta cierta preocupación debido a que el rey Abdalá está a su vez convaleciente tras ser operado esta semana. Esta es la primera vez desde la fundación del reino saudí en el año 1932 que muere el número dos de la monarquía, hecho al que se suma el delicado estado de salud del rey, que se encuentra todavía hospitalizado por la reciente intervención quirúrgica que le practicaron en la columna vertebral.

La Casa Real saudí anunció en un escueto comunicado, difundido por la agencia de noticias oficial SPA, que el fallecimiento del heredero, viceprimer ministro y también titular de Defensa y Aviación en el gobierno de su país, tuvo lugar "esta madrugada fuera del país debido a una enfermedad".

El príncipe Sultan, que fue designado sucesor al trono en 2005, estaba enfermo desde hace tiempo y extraoficialmente era sabido que padecía cáncer de colon, una enfermedad que le mantuvo largas temporadas ausente del país para recibir tratamiento médico.

El pasado mes de julio fue sometido a una operación quirúrgica en Nueva York de la que no se dieron detalles y desde entonces poco se sabía del estado de salud del heredero, cuya edad no está clara ya que, según las fuentes, podría tener entre 80 y 86 años. En el comunicado, la Casa Real informa de que ayer se va a celebrar un rezo por su alma después de la oración musulmana en la mezquita del imán Turki bin Abdalá en Riad.

"La Casa Real ofrece el pésame al pueblo saudí y ruega al Altísimo que lo acoja con su misericordia y en su paraíso y lo recompense con lo mejor por lo que dio por su religión y su patria", agrega la nota oficial.