El Departamento vasco de Interior estudiará el recorte o la eliminación de escoltas a las personas que estaban amenazadas por ETA ante la "nueva situación" creada tras el comunicado de la banda en el que anuncia el cese definitivo de la actividad armada. Así lo aseguraron fuentes del Departamento vasco de Interior, que indicaron que con la decisión de ETA "la situación ha cambiado", por lo que a partir de ahora el Gobierno Vasco, junto con el Ministerio del Interior y los especialistas en seguridad, analizarán el probable recorte o incluso la supresión de la protección a cargos públicos y miembros de otros colectivos que sufrían la amenaza terrorista. Ya desde el pasado mes de septiembre se eliminó la escolta a los ediles que dejaron de ocupar cargos públicos y se redujo de dos a un guardaespaldas la protección para los concejales socialistas y populares elegidos en las pasadas elecciones municipales, salvo algunas excepciones. Algunos psicólogos advirtieron ayer de que las víctimas y amenazados por ETA necesitan "tiempo" para asumir "su nuevo día a día" y, por ello, aquéllos que tengan escolta "deberían seguir con vigilancia durante un tiempo".