madrid. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias aprobó ayer, a propuesta de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Basauri, la salida de prisión del miembro de ETA Ibon Iparragirre, gravemente enfermo, que cumplirá en su domicilio y bajo control telemático una condena de tres años de cárcel.
Iparragirre cumplía esta pena por la colocación de una bomba en la sede del PSE de Elgoibar en 2008, que no causó víctimas. Fuentes penitenciarias explicaron que al recurso se le aplicará el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que prevé el cumplimiento de condenas fuera de la cárcel para los presos enfermos.
Iparragirre, actualmente ingresado en el hospital de Basurto debido al agravamiento de la enfermedad incurable que padece, no podrá salir de su domicilio salvo para recibir tratamiento médico y deberá personarse periódicamente en el centro penitenciario de Basauri. Esta decisión ha sido posible después de que la Audiencia Nacional levantara la prisión preventiva que cumplía Iparragirre por otra causa debido a su estado de salud.