Santamaría cree que el PSE hace propaganda a la izquierda abertzale al asistir a la Conferencia de Paz

UPyD califica de "insulto a la democracia y al Estado de Derecho" la presencia de los socialistas vascos

bilbao. El golpe de timón llevado a cabo a última hora por el PSE, que pasó de desdeñar la Conferencia de Paz de Donostia -por boca del propio lehendakari Patxi López, que la calificó de acto propagandístico de la izquierda abertzale- a enviar una delegación a la cita -que estará liderada por el presidente del partido, Jesús Eguiguren- no ha evitado que siga recibiendo críticas de otras formaciones políticas.

Es el caso del PP, su socio en el Gobierno Vasco. La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo ayer no comprender "su cambio de criterio, porque en un principio dijeron que no iban a ir" al tratarse, a su juicio, de parte de la "campaña electoral de ETA, pero al final van a ir". La dirigente popular agregó que la presencia de los socialistas vascos en el evento supone hacerle al grupo armado "una propaganda electoral que no merece" y concluyó que el único comunicado de la banda que importa es el que anuncie su disolución.

Todavía más duro se mostró el portavoz de UPyD en el Parlamento Vasco, Gorka Maneiro, quien realizó un llamamiento a los militantes "críticos" del PSE para que "alcen la voz contra el insulto a la democracia y al Estado de Derecho que supone su presencia en la Conferencia de la Capitulación, que no tiene otro objetivo que lavar la cara a ETA para un final sin vencedores y vencidos".

El parlamentario de UPyD señaló que "la conferencia y su pléyade de telepredicadores despistados pretenden poner al mismo nivel al Estado y a una banda de criminales, abona la mentira del conflicto político e insultan a los demócratas". "Queremos recordar que no estamos en guerra, por lo que hablar de paz es un insulto a la inteligencia", añadió.

Maneiro opinó que "no puede ser que los desvaríos de Jesús Eguiguren dirijan la política de los socialistas, en un viraje vergonzoso que les debería llenar de vergüenza". "Alcen la voz y digan alto y claro que sus dirigentes vascos ya no les representan", zanjó.