Vitoria. La iniciativa del Departamento de Educación de llevar a víctimas del terrorismo a dar sus testimonios a las aulas ha despertado el interés de la oposición, que ha demandado, mediante preguntas parlamentarias, datos sobre un proyecto que arrancó en marzo de 2011 tras la correspondiente formación al profesorado y a las propias víctimas. PNV, Aralar y UPyD, que demandaron a la consejería que explicara, entre otras cuestiones, cuántos centros han solicitado participar en la experiencia, recibieron respuestas contradictorias.
A la parlamentaria jeltzale Maribel Vaquero se le aseguraba que los centros "no están obligados a rendir cuentas" y que por tanto el Gobierno "no dispone de una cifra exacta del número" que solicitó la presencia de víctimas, y a Aintzane Ezenarro, de Aralar, se le contestaba en parecidos términos. Sin embargo, a Gorka Maneiro (UPyD) el Departamento de Educación rechazaba facilitarle el número de colegios e institutos que han participado en la experiencia "con el fin de preservar la autonomía de los centros y el respeto tanto a éstos como a las víctimas".
Tampoco se le aclaraba a Maneiro cuántos centros han solicitado testimonios presenciales en el presente curso, aunque a los tres se les asegura que son más que los que lo hicieron entre marzo y junio de 2011. A Maribel Vaquero incluso se le aclara que la demanda ha crecido un 30% en el curso 2011-2012, tanto en centros públicos como concertados, pese a que se desconoce cuántos participaron el año pasado en la citada experiencia y a que la consejería "no ha tenido que ser siempre intermediario entre los centros y las víctimas", hasta el punto de que de algunos casos se han enterado por los medios de comunicación.
Eso sí, se afirma que la respuesta "ha sido mayor en el territorio de Bizkaia". El incremento del 30% en la demanda para el presente curso se justifica porque cuando se inicio el programa, en marzo, los centros ya tenían planificadas las actividades del último trimestre del ejercicio escolar y no pudieron dar cabida a los testimonios presenciales.
A Maneiro, por su parte, se le pide "discreción" para evitar alterar el funcionamiento de estos centros, aunque en ningún caso el parlamentario de UPyD pide datos concretos, sino el número de colegios participantes durante el curso pasado y el actual. "Desde el Departamento se tiene constancia de que un número superior de centros tiene programada esta actividad para el curso 2011-2012 si, con la colaboración de todas las instituciones y agentes, somos capaces de garantizar a los centros las condiciones de normalidad y discreción que les permitan abordar esta actividad con la misma naturalidad que realizan toda su actividad docente", se asegura en la respuesta.
En cuanto a la valoración del desarrollo de los primeros testimonios, los del curso pasado, Educación le explica a Aintzane Ezenarro que ha recogido informes de algunas de estas experiencias "y el Departamento tiene constancia de su desarrollo". A la jeltzale Maribel Vaquero se le explica que cuenta con una "valoración del profesorado y de alumnado". Lo que sí se aclara con más detalle a los parlamentarios es que los centros tenían tres posibilidades para facilitar a sus alumnos testimonios directos de víctimas del terrorismo. Se podía desarrollar la experiencia en un aula concreta, con la planificación del equipo directivo y el docente implicado. Otra posibilidad era presentar el testimonio en primer lugar al claustro o invitar a los profesores interesados a acudir al aula donde tiene lugar. Por último, los centros escolares podían comunicar previamente la planificación de la experiencia a las familias de los alumnos y presentarles una valoración tras concluir la experiencia. Por otro lado, la pregunta de Aintzane Ezenarro de si se ha contado con testimonios de víctimas de motivación política o del GAL, la consejería de Educación se limita a explicar que sólo se ha contado con las reconocidas por ley como víctimas del terrorismo, lo cual descarta a los damnificados por excesos policiales, pero no aclara si se ha tratado sólo con víctimas de ETA.
Educación señala, por último, que la formación de los docentes para canalizar la experiencia se desarrolló el curso pasado mediante unas jornadas en las que tomaron parte 293 profesores, y mediante una serie de seminarios para el desarrollo de la competencia social en los que tomaron parte 52 centros escolares.