Washington. Las protestas del movimiento de los indignados estadounidenses en Washington continuaron ayer con diversas marchas dirigidas contra la energía nuclear, un oleoducto entre Canadá y EEUU, y el gasto militar, para concluir la jornada frente al memorial de Martin Luther King de la capital del país.
Las protestas, que surgieron como reflejo de las manifestaciones en Nueva York contra los excesos financieros de Wall Street de las pasadas semanas, encarnan múltiples puntos de vista y mantienen que su motivación es plantar cara a las "grandes empresas desde la sociedad civil".
Desde la céntrica Freedom Plaza (Plaza de la Libertad) los indignados, con el lema "Occupy Washington DC" (Ocupemos Washington DC), se desplazaron ante la empresa de energía nuclear General Atomics. Después, se dirigieron al edificio Ronald Reagan para exigir al Gobierno de Obama que detenga la construcción de un oleoducto y siguieron reivindicando "empleos verdes".