Barcelona. Unos 3.000 indignados se manifestaron ayer por la tarde por calles del centro de Barcelona con un recorrido improvisado y desordenado hacia el Palacio de Justicia para exigir la libertad sin cargos de los detenidos por los incidentes ocurridos en el Parlamento de Cataluña el pasado 15 de junio.
Tras una pancarta con el lema Libertad detenidos 15-J y gritando consignas como Si nos tocan a uno nos tocan a todos o Quemaremos el Parlament, los indignados recorrieron de forma desordenada las principales arterias de Barcelona como el paseo de Gràcia o la Gran Via de les Corts Catalanes.
Mientras tanto, varios agentes de la Guardia Urbana intentaban redirigir el tráfico.
La protesta empezó a las 19.00 horas en la plaza de Cataluña, donde se aprobó en asamblea realizar "un pasacalles para que la Policía se vuelva loca" y acabar la protesta delante del Palau de Justicia, en el paseo Lluís Companys.
Por la mañana, los Mossos d'Esquadra detuvieron, por orden de la Audiencia Nacional, a seis "indignados" que se habían entregado a la justicia, en el bar de Ciutat de la Justicia con un insólito despliegue policial.
Los jóvenes arrestados formaban parte de un grupo de una decena de imputados por los actos de acoso a diputados del Parlament de junio pasado que decidieron presentarse en el juzgado de guardia de Barcelona para ponerse a disposición de la Audiencia Nacional y evitar así correr la misma suerte que los diez detenidos hasta ahora, que fueron llevados a comisaría y encerrados hasta que se les dejó libres tras entregarles la citación judicial.