santiago de compostela. Las supuestas millonarias indemnzaciones a directivos de la Novacaixagalicia, que ha recibido casi 2.500 millones de fondos públicos, causaron ayer indignación en los ámbitos político y sindical, el mismo día en que la agencia Fitch clasificase como "bono basura" la deuda a largo plazo de NCG Banco y Mooody's la dejase a un paso.
Entre la indemnización y el coste del seguro que cubre el sueldo de por vida, Novacaixagalicia consignó unos 20 millones para la salida de tres directivos.
Estas cantidades habrían sido percibidas por tres ejecutivos: José Luis Pego, ex director general, a quien le correspondieron 10,8 millones; el exresponsable del grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán, que obtuvo 7,5 millones, y Javier García de Paredes, que renunció a parte de su indemnización de 5,3 millones.
La publicación de estas abultadas cantidades tuvo su primera consecuencia política con el anuncio de dimisión como consejera de Mar Barcón, portavoz socialista en el Ayuntamiento de A Coruña, quien calificó de "indecente" la percepción de estas cantidades, que han recibido el rechazo de todo el espectro político.
Así, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, consideró "inadmisible" las retribuciones de los altos cargos en concepto de blindaje y defendió su supervisión. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió que el Ejecutivo gallego desconocía las indemnizacines.
Por su parte, entre los sindicatos, CCOO ha calificado de "escándalo" este asunto, y entiende que en el Banco de España no pueden asistir "sorprendidos" a este "disparate multimillonario", lo que se une a las voces del resto de centrales que ya el lunes, cuando comenzó toda la publicación de las cantidades en las ediciones digitales de los diarios, criticaron la "opacidad" sobre sueldos e indemnizaciones en la entidad.