El cairo. El jefe de la junta militar egipcia, mariscal Husein Tantaui, testificó ayer ante el tribunal que juzga al expresidente Hosni Mubarak por la matanza de manifestantes durante la revolución. El testimonio de Tantaui, del que no transcendieron detalles debido a la prohibición de las autoridades, es crucial para determinar la responsabilidad del mandatario, pero a la mayoría de los abogados de la acusación se les impidió hacerle preguntas.

Por ello, un grupo de abogados pidió al Tribunal de Apelación de El Cairo que cambie al cuerpo de jueces responsables de este caso, explicó a Atwa, que añadió que esta corte tomará una decisión al respecto pasado mañana.

Tantaui, que durante la Revolución del 25 de enero ya era ministro de Defensa y dirige de forma interina el país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, compareció a puerta cerrada en la sala habilitada para este histórico juicio en la Academia de Policía de El Cairo.

En la entrada de la Academia, Atwa confirmó que a la vista acudieron el propio Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, además del exministro del Interior Habib al Adli y seis de sus asesores; todos ellos acusados de ordenar el asesinato de manifestantes durante la revolución.

Mientras los letrados batallaban por entrar a la sala, medio centenar de manifestantes anti Mubarak esperaron con impaciencia cualquier noticia del juicio y mucho de ellos gritaron consignas contra Tantaui.

En esta concentración, la simbología cobró especial importancia con la muestra de balanzas y horcas para remarcar su deseo de justicia y castigo al faraón, como era calificado Mubarak por muchos de sus detractores.

"El mariscal pertenece al antiguo régimen, no confío en que apoye a las víctimas", dijo el joven Ahmed Kamel, al igual que otros cientos de personas que se manifestaron durante el juicio y que no confían en el reformado militar.