MADRID, Zapatero, en su última sesión de control de la legislatura y previsiblemente de su vida política, ha dirigido estas palabras al portavoz del PNV cuando enfilaba el tramo final de su respuesta a la pregunta que le había formulado sobre el futuro del estado autonómico.

El PNV ha sido clave para sacar adelante los Presupuestos de este año, así como otras normas fundamentales en la lucha contra la crisis económica, y por ello, Zapatero ha afirmado: "Aprovecho este momento para agradecer a su grupo la colaboración en esta legislatura con el grupo mayoritario y con el Gobierno; es justo establecer aquí el sentido de responsabilidad de su grupo".

Erkoreka también se ha referido al adiós del presidente del Gobierno, al que ha deseado "lo mejor", pero se ha centrado en el motivo de su pregunta: el futuro del estado de las autonomías.

A su juicio, Zapatero "se retira" cuando parece cuajar "un intento concertado de hacer realidad una aspiración del centralismo", la de recuperar una serie de poderes para el Estado que "algunos" nunca quisieron transferir a las comunidades autónomas.

Al portavoz del PNV le preocupa, ha dicho, la visión del estado que puedan tener sus sucesores, en alusión a Mariano Rajoy o a Alfredo Pérez Rubalcaba, puesto que da la impresión de que "quieren aprovechar la crisis para hacer tabla rasa del Estado autonómico y reforzar competencias" del Gobierno central.

"Se habla de devolver competencias, de suprimir diputaciones y de recuperar el urbanismo", ha proclamado para sentenciar: "Son malos tiempos para la lírica del autogobierno".

El dirigente de los nacionalistas vascos también ha manifestado su preocupación por que tanto PSOE como PP puedan continuar en el futuro suscribiendo acuerdos "en la misma dirección", la del centralismo, y ha citado como ejemplo un pacto de esos dos partidos para no cumplir un compromiso de Gobierno y PNV sobre negociación colectiva.

Pero no hay que anticipar acontecimientos, según ha apostillado Zapatero, ya que estos tiempos que corren se caracterizan por la globalización y la afirmación de un mayor poder económico de la UE, y eso, en su opinión, traza un camino hacia "la cooperación, la lealtad y la coordinación".

Para el presidente del Gobierno, siempre se ha hablado, desde 1978, de la descentralización del modelo de Estado, a su entender porque "ha sido una de las cuestiones de la Constitución más difícil de construir".

Sin embargo, ha remarcado, "si se mantiene la capacidad de diálogo entre el centro y las comunidades autónomas", no habrá riesgos en el futuro del Estado de las Autonomías.