bilbao. Después de que desde el Ministerio del Interior se haya repetido por activa y por pasiva en los últimos meses que la organización armada pasa por el peor momento de su medio siglo de vida -se ha hablado de que está viviendo un proceso terminal-, ayer, la Fiscalía de la Audiencia Nacional sorprendió a los más optimistas al asegurar que la banda mantiene intactas sus estructuras militares, logísticas y políticas, y que podría retomar la violencia en cualquier momento.
Así lo recoge la Memoria de actividades de 2010 presentada con motivo de la apertura del año judicial, que califica de "paso insuficiente" el alto el fuego permanente, general y verificable por la comunidad internacional que la organización armada decretó el pasado 10 de enero. Aunque el año pasado se saldó sin víctimas en el Estado, la Fiscalía advierte de que la banda sigue disponiendo de comandos en territorio español y francés que pueden actuar en cualquier momento en función de que su estrategia no surta los efectos deseados.
La Fiscalía, que vincula el parón de ETA con las elecciones municipales y forales del pasado mes de mayo, destaca la "calculada ambigüedad" que utilizó para definir el carácter general de su alto el fuego la banda, que se reservaba la capacidad de mantenerse operativa. "Continuará realizando aquellas actuaciones que, sin demasiada trascendencia para la opinión pública, le permitan, al mismo tiempo, tener perfectamente engrasada su maquinaria terrorista para, en su caso, poder afrontar en el futuro la reanudación de su actividad violenta", señala el informe.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, por su parte, se despidió ayer en el solemne acto de apertura del año judicial sosteniendo que Sortu no debe legalizarse mientras que en "el telón de fondo de su presencia política persista la terca y desafiante sombra de ETA".