Vitoria. Las elecciones locales situaron a ambas corrientes al frente de las preferencias de los vascos. El PNV, como partido que más votos sumó en las urnas, y Bildu, al aglutinar el mayor número de alcaldes y concejales, dejaban patente la apuesta abertzale de la ciudadanía. Pero también, a su vez, sembraba de dudas la identidad de la formación que liderará la voluntad social vasca en la próxima cita electoral, la que el 20 de noviembre llevará a la ciudadanía a elegir a sus representantes en el Congreso y el Senado.

Esta duda, presente en la cabeza de los responsables de ambos partidos, también es un lastre para el trabajo en común de dos fuerzas que dada su representatividad están llamadas a liderar la asociación que agrupa a los municipios vascos, como es Eudel. Pero no será así.

Hace dos semanas, fuentes de la coalición abertzale anunciaban a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su intención de permanecer en Eudel, disipando las dudas que una apuesta cerrada por otro ente municipal como Udalbiltza -de marcado carácter soberanista- tendría sobre la unidad de los consistorios.

El respiro para la asociación municipal duro poco. La búsqueda de alianzas con el objetivo de configurar la nueva dirección de Eudel llevó a la formación jeltzale hasta las puertas de PSE y, más tarde, de PP, alcanzando un acuerdo que permitirá al PNV mantener la presidencia -en manos de la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, Ibone Bengoetxea- y a socialistas y populares ostentar las dos vicepresidencias -la primera sería para el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la segunda para el primer edil gasteiztara, Javier Maroto-. Bildu se queda fuera y lo hace porque el PNV se ha cansado del "silencio y la no contestación" de los miembros de la coalición ante las llamadas jeltzales, según justificó este fin de semana el presidente del GBB, Joseba Egibar.

Y Bildu sigue sin contestar a esta pregunta. Insiste en su disposición a participar en "todas aquellas instituciones que sirvan a los intereses de Euskal Herria", según destacó ayer en un comunicado, pero en la misma nota advirtió de que su postura definitiva respecto al lugar que ocupará en Eudel lo aclarará "en los próximos días".

"Identidad" Las razones esgrimidas por el PNV, por boca de Egibar, para justificar la ausencia de Bildu en la configuración de la dirección de Eudel también llevó ayer a la coalición abertzale a criticar un pacto que, a su juicio, sirve para que el PNV "desnude su identidad como partido" al lograr un acuerdo con dos fuerzas constitucionalistas, según reza la nota.

En este sentido, lamentan que quienes "afirmaron que no participarían en pactos para boicotear el trabajo político de Bildu en las instituciones se han sumado gustosos a un triunvirato que pretender dejar a Bildu fuera de la dirección de Eudel". Sin alejarse de la línea crítica, el comunicado también destaca que este movimiento "permitirá seguir usando este organismo al servicio del PNV y los municipios gobernados por el mismo".

Con este panorama, mañana concluirá el plazo para presentar los nombres de los candidatos que opten a la presidencia de Eudel. El siguiente paso se trasladará a la asamblea general prevista para el día 20 en la que los 251 municipios adscritos a la asociación elegirán a los 15 miembros de la comisión ejecutiva y a los 27 restantes que formarán las tres comisiones territoriales. Los votos que corresponden a cada municipio en la asamblea dependen del número de habitantes. Tras los comicios locales, Bildu gobierna en 106 ayuntamientos de la CAV.