BARCELONA. Miles de personas han asistido hoy al acto institucional de la Generalitat para celebrar la Diada del 11 de Septiembre, en el Parque de la Ciutadella de Barcelona, primera con Artur Mas como president y en la que no han faltado referencias reivindicativas a la inmersión lingüística.
A las 11:30 horas se ha iniciado la ceremonia, en la que se ha combinado la lectura de poemas y textos con la interpretación de canciones y danza tradicional y se ha rendido homenaje al recientemente fallecido Heribert Barrera, el dirigente de ERC que fue el primer presidente del Parlament tras el franquismo.
Desde la tribuna de autoridades, instalada en el escenario situado junto a la cascada del parque, han presidido el acto Artur Mas y la presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert.
La celebración de la Diada ha estado este año muy marcada por la polémica generada por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de cuestionar el modelo de inmersión lingüística, así como por la reforma constitucional impulsada por PSOE y PP.
Precisamente la inmersión ha sido un tema que el escritor Màrius Serra ha querido introducir en su intervención en el acto de hoy, pese a que el TSJC aún no ha emitido el auto que obliga a que el castellano sea lengua vehicular junto al catalán.
Su texto conmemoraba el centenario de la Sección Filológica del Instituto de Estudios Catalanes (IEC) y, después de leer una cita de Pompeu Fabra mostrándose partidario de dar prioridad a que los niños adquieran el "uso corriente" de la lengua más que a profundizar en las cuestiones gramaticales, Serra ha subrayado: "A esto hoy lo llamamos inmersión lingüística".
"Necesitamos más inmersión lingüística que nunca para tener un futuro capicúa, con el corazón y con la cabeza", ha declamado Serra, que ha terminado con un anagrama, pronunciando la palabra "català" del revés: "Català, a l'atac" (Catalán, al ataque).