"La crisis abrirá un nuevo futuro para Euskadi"

ortuzar dice que la reforma constitucional desacraliza la carta magna y posibilita nuevas modificaciones

BILBAO. La reforma constitucional pactada por socialistas y populares ha cambiado las reglas del juego. O, por lo menos, ha demostrado que es posible hacerlo. La Constitución no es tan intocable como hace unos meses y se ha demostrado que la voluntad política y el acuerdo son la pista de aterrizaje de las modificaciones en la Carta Magna.

En esa línea, el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, asegura que "si la crisis económica ha forzado la reforma constitucional, la necesidad de una solución política abrirá la puerta a un nuevo futuro para Euskadi".

Ortuzar sostiene que las constantes negativas del PSOE y el PP ha abrir el melón constitucional "no pueden negar la evidencia". No es tan complicado como se advertía cambiar la legislación y "con ello ha cambiado el horizonte" del tablero político en el que los jeltzales desarrollarán su actividad los próximos años.

desacralización de la carta Más allá de aspectos técnicos vinculados al calado de la modificación recientemente aprobada, el PNV considera que la reforma ha puesto en evidencia a los que siempre han defendido la inmutabilidad de la Constitución. "En tan sólo quince días, con un acuerdo exclusivo entre el PSOE y el PP, la sacrosanta, intocable, inmutable Carta Magna ha sido desacralizada, tocada y mutada. El procedimiento utilizado ha resultado borrascoso, pero el paisaje que se abre tras su reforma nos muestra un nuevo horizonte", afirma Andoni Ortuzar.

El dirigente jeltzale subraya que la norma ha sido modificada para resolver un problema económico, mientras la propuesta del PNV "fue, ha sido y seguirá siendo reformarla para resolver un problema político", el encaje de Euskadi en el Estado.

Por ello, Ortuzar explica que el PNV "volverá a realizar una oferta institucional de pacto político sustentada en el principio democrático de respeto a la voluntad de la sociedad vasca". Se trata de una apuesta sin fisuras que ya ha tenido un nuevo impulso con la propuesta presentada durante la tramitación de la reforma por el portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, quien planteó una enmienda para lograr "el reconocimiento del derecho de autodeterminación en los términos planteados en 1990 por el Parlamento Vasco por mayoría absoluta", una iniciativa a la que no se sumó la izquierda abertzale y a la que desde Bildu se calificó de "testimonial".

Al margen de esta posición, la enmienda ni siquiera fue admitida a trámite, como ocurrió con el no en 2005 a la propuesta de nuevo estatuto político. Y para Ortuzar, todas esas negativas ponen de manifiesto la existencia de un conflicto político que requiere de "una solución de futuro".