coordinador general de aralar

vitoria. ¿Cuánto tiene de estratégica la decisión de Aralar de concurrir a las elecciones generales con Bildu?

Es una decisión táctica, porque es para unas elecciones, pero es coherente con nuestra forma de pensar, al margen de cuáles hayan sido los resultados electorales.

Y si había marchado tan bien, ¿por qué no repetir la fórmula con Nafarroa Bai?

Nosotros somos abertzales y de izquierda, además, NaBai surgió con una idea de cambio y no puede ser ningún obstáculo para dar otro paso más en Navarra y en la CAV. Eso es lo que nos exige la situación que estamos viviendo en nuestro pueblo, de camino hacia la paz y la normalización, pero también la situación económica que está cayendo, en la que la inmensa mayoría de Nafarroa Bai se considera abertzale y de izquierdas, exige que demos pasos más audaces.

El 35% de los militantes de Aralar dijo no a ir con Bildu. ¿Cómo se cierran todos estos debates?

Estamos en un debate que no es pequeño, en el que las posiciones son muy sentidas por unos y por otros, pero lo estamos haciendo de una manera absolutamente democrática y respetuosa. Ese es solo el camino, que después de un resultado tan discutido y en el que existen argumentos en uno y en otro sentido, no haya vencedores ni vencidos.

Da la sensación de que se vuelve a una izquierda abertzale anterior a aquella escisión, provocada, entre otras cosas, por las desavenencias sobre la violencia de ETA.

Algunos exigen la paz y esperan a que se produzca, y otros estamos involucrados desde siempre y quemándonos las pestañas y los dedos en lograr la paz. Estamos en una situación diferente, en la que la política se está abriendo camino, y ese nuevo estadio de la evolución política de nuestro pueblo requiere, no solo un empujón, sino también requiere audacia y generosidad. Y esa es la oferta en la que nosotros tenemos que colaborar junto con otras fuerzas políticas. Ese es también el espíritu con el que surgió Nafarroa Bai y, por supuesto, NaBai 2011 tiene tres años y medio por delante con unas funciones muy importantes en las que no es de olvidar que el Gobierno de UPN-PSN hace aguas por todos los lados.

¿Esta decisión puede ser un primer paso para un reagrupamiento de la izquierda abertzale?

Nos estamos acercando a esa gran configuración que ya está teorizada y prevista.

¿Qué pasos hay que dar ahora para salir del atasco en el que aparentemente estamos en esto que no sabemos si es el proceso de paz?

Nosotros creemos que el Estado tendría que ser mucho más responsable de lo que es. Ahora existe una especie de actitud estática y de falta de responsabilidad.