madrid. Jornada intensa en el acoso contra ETA. Las autoridades francesas detuvieron ayer en San Juan de Luz a Josu Esparza, que se encontraba huido desde que en enero logró escapar de una operación contra Ekin, organización de la que se cree que era la cabeza visible.
Por otra parte, la Policía trasladó de París a Madrid a Urtzi Gainza, reclamado por la Audiencia Nacional por su presunta implicación en la encerrona en la que ETA intentó acabar con la vida de dos ertzainas en el puerto de Herrera. Y precisamente en este tribunal, el juez Pablo Ruz procesó a cinco dirigentes de Askapena, supuesto aparato internacional de ETA, encargado de "recabar apoyos exteriores" para la banda: Walter Wendelin, Gabriel Basáñez, Unai Vázquez, David Soto y Aritz Gamboa de Miguel.