Donostia. La verificación del alto el fuego de ETA vuelve a estar en el centro del debate público. En el primer aniversario del anuncio en el que la organización armada declaró que meses antes había decidido no ejecutar “acciones armadas ofensivas”, la izquierda abertzale recordó ayer al Gobierno español que “tiene abiertos los caminos para saber si eso es así o no. Tiene que dar los pasos suficientes para que esa verificación se dé”.

La izquierda abertzale, por boca de Niko Moreno, Miren Legorburu, Tasio Erkizia y Txelui Moreno, afirmó que “ETA ha dado unos pasos concretos y determinados, la izquierda abertzale ha dado unos pasos concretos y determinados”, mientras que “ahora hace falta que la otra parte, que no ha dado ningún paso, dé los pasos suficientes para verificar y que los pasos que se vayan a dar sean ya irreversibles para un futuro de paz y normalización política”.

La izquierda abertzale, que dijo estar trabajando “internamente” y con “mucha discreción” para reconocer a las víctimas “de las dos partes”, entendió que “se han generado condiciones suficientes para avanzar de forma irreversible en el proceso de soluciones definitivas”.

En esta línea, emplazó a La Moncloa, que tendrá nuevo inquilino más allá del 20 de noviembre, a “abordar un proceso para acordar todo lo relativo a la liberación de los presos y presas políticas vascas, de la vuelta de los y las refugiadas así como todo lo relativo al desmantelamiento de las estructuras militares de la organización”, ya que “la voluntad expresada por ETA para la superación definitiva de la confrontación armada permite” entrar en esa fase.

Otro episodio de un proceso en el que, para los portavoces de la izquierda abertzale, “los pasos y compromisos adoptados por ETA han permitido apuntalar un escenario abierto por la iniciativa política de la izquierda abertzale a través de la resolución Zutik Euskal Herria”.

La policía sí verifica Todo lo contrario de lo que opinan desde Madrid. Es el caso del ministro de Interior, Antonio Camacho, que ayer afirmó, como si participara en esa misma carrera de méritos, que “no hay ninguna duda de que si ETA está en la situación que está es fruto de ese trabajo judicial, policial, de la cooperación internacional” y por la “detención” de 730 presuntos miembros de ETA desde 2004. “Eso y sólo eso -sentenció Camacho- ha colocado a la banda en la situación en la que se encuentra”.

El ministro español, que celebró una reunión sobre “lucha antiterrorista” con su homólogo francés en París, se refirió a la verificación del alto el fuego: “La Policía y la Guardia Civil verifican continuamente y conocen” la situación de ETA.

“Fruto de ese conocimiento y de ese trabajo -resolvió- estamos en la situación de este momento”. Para el sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba, “las más de 40 detenciones desde enero ponen esto de manifiesto”.

El ministro, para quien ETA debe “asumir el sinsentido” del uso de la violencia, emplazó a la organización terrorista “abandonar definitiva e irreversiblemente” su uso.

Mientras tanto, aseguró, los ministerios español y galo “seguirán trabajando en lo que justamente el ministro francés (en referencia a Gueant) ha calificado como ‘un deber sagrado’” de las democracias, “luchar sin tregua contra el terrorismo”.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, hizo el mismo discurso que Camacho pero horas antes. Para el socialista, es “positivo” el año transcurrido “sin asesinatos ni muertes”, pero advirtió de que “esa medalla no se puede colgar a ETA”, ya que la situación actual es “gracias a la firmeza del Estado de derecho”.

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, reconoció que el año transcurrido desde septiembre de 2010 “es mejor que si hubiese sido un año con asesinatos y funerales”. En una entrevista en Radio Popular, se mostró “optimista”: “Estamos mejor que hace cinco años, aunque ha habido algún paso atrás”, como el que Gipuzkoa cuente con “un diputado general que justifica lo injustificable”.

Tiempo y pasos Aun así, Basagoiti resaltó que “ETA está ahí y dice que tiene las pistolas guardadas debajo de la mesa”, al tiempo que ironizó sobre la izquierda abertzale al señalar que “lleva 30 años dando pasos. Son tan lentos que podemos llevar al siglo XXV y seguir diciendo ‘han dado un paso’”.

Por otra parte, el coordinador de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, consideró en el primer aniversario del anuncio de la organización terrorista en el que hace pública la decisión de cesar las acciones armadas ofensivas que “la ausencia de acciones violentas” acerca a Euskal Herria “a la paz”, si bien sigue siendo insuficiente”.

A juicio del dirigente de Ezker Batua, una apuesta “por la paz decidida y veraz”, como la que defiende la izquierda abertzale, solo puede estar avalada “por la disolución de ETA”. >dna/EFE/E.P.