madrid. El juez instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) archivó ayer la causa respecto al exsenador y extesorero del PP Luis Bárcenas al considerar que no existen pruebas de los delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales por los que estaba imputado.

En un auto notificado ayer, pero fechado el 29 de julio, el magistrado Antonio Pedreira señala que Bárcenas, en las fechas objeto de investigación, "no era desde luego funcionario público y revistió la condición de autoridad sólo desde que fue elegido senador en el año 2004" hasta que presentó su renuncia tras ser imputado en el caso Gürtel. El juez considera que no se ha acreditado que la anotación Luis el cabrón, que aparecía en la documentación incautada a la trama supuestamente dirigida por Francisco Correa, así como las siglas L, L.B. y LB, se refieran al exsenador del PP.

En la resolución, Pedreira dice que hay otras personas vinculadas a la red Gürtel a las que podrían corresponder estas siglas. El magistrado resalta que las relaciones entre Correa y Bárcenas eran malas, y que el exsenador advirtió de la conducta irregular del cabecilla de la trama y la conveniencia de apartarle a él y a sus empresas de las relaciones con la dirección del PP.

Respecto al delito fiscal, Pedreira indica que las operaciones investigadas por la Agencia Tributaria fueron realizadas en 2002 y 2003 por la esposa del exsenador, Rosalía Iglesias, que ya no está imputada en la causa, y explica que no se puede dirigir el procedimiento penal contra Bárcenas por unos hechos atribuidos a quien ya no es parte en el proceso. Asimismo, recuerda que Bárcenas ha acreditado el pago de los viajes que contrató con agencias vinculadas a la trama de corrupción.

El juez dice que "no existe prueba de que tales pagos hayan sido abonados" por la trama y que tampoco cabe hablar de cohecho al no haberse acreditado que Bárcenas realizara "acción o actuación alguna que supusiera la adjudicación irregular de obras o de cualquier otra prebenda pública a Correa o sus empresas". Además, considera que, al no ser Bárcenas cargo público, "sería irrelevante que se le hubiese invitado a dichos viajes".

Tampoco ve pruebas de blanqueo de capitales en la petición de un préstamo bancario de 330.000 euros destinado a la compra de obras del pintor Juan Van der Hammen, ya que las diligencias practicadas y diversos testigos han corroborado la versión del exsenador de que los cuadros fueron adquiridos por el también extesorero del PP Rosendo Naseiro sin necesidad del dinero de Bárcenas.