madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que si su partido vence las próximas elecciones prorrogará 12 meses la rebaja del IVA al 4% para la compra de vivienda propuesto recientemente por el Gobierno.

Durante su intervención en el pleno del Congreso para debatir las últimas medidas del Gobierno, Rajoy criticó que el Ejecutivo sólo proponga la reducción del IVA hasta final de año y añadió que su partido aplicaría la medida sólo para la compra de vivienda habitual y fijaría un tope máximo. Además de la rebaja del IVA, la norma recoge la racionalización del gasto farmacéutico y el aumento de los pagos que las empresas con ingresos superiores a 20 millones de euros adelantan a Hacienda a cuenta del impuesto de sociedades. "El Gobierno debería traer (a la Cámara) un programa serio para serenar a nuestros acreedores, pero trae un nuevo paquete heterogéneo, que se suma a los incontables paquetes fugaces que ha presentado ya", criticó Rajoy.

En relación con las medidas de contribución a la consolidación fiscal, el líder del PP señaló que consiste en trasladar al momento presente recursos fiscales que se obtendrán más adelante, es decir, "pan para hoy y hambre para mañana". Para Rajoy, esta forma de actuar supone enviar el mensaje al próximo partido que gobierne de que "el que venga detrás que arree", por lo que criticó lo que en su opinión es una forma de insolidaridad constitucional. El líder del partido de la oposición lamentó que la mayoría de estas medidas supongan "nuevas rectificaciones" y "vaivenes, excelentes para la elevación exponencial del desconcierto".

Asimismo pidió que las medidas que apruebe el Ejecutivo de ahora en adelante las pacte, "por los gobiernos que puedan venir".

Por otra parte, Rajoy advirtió ayer de que "lo que toca ahora es apretarse el cinturón" y que, para ello, es "urgente" una reducción "sustancial" del aparato administrativo de las comunidades autónomas, por lo que considera que tampoco debe crecer en un futuro próximo el número de empleados públicos. Asimismo, cree que es necesario moderar la discrecionalidad en la planificación urbanística. Además, los ayuntamientos también deben ajustar sus gastos.