Bilbao. El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, se reafirmó ayer en su política de tolerancia cero con las convocatorias de manifestaciones por parte de la izquierda abertzale y aseguró, en una entrevista en la Cadena Ser, que "no lograrán tomar la calle" porque la Ertzaintza velará "para que se cumpla la Ley".
El responsable de Interior reconoció que, hasta la fecha, las fiestas en la CAV han discurrido "con bastante normalidad, independientemente de que algunos sectores de los radicales abertzales quieran tener presencia en la calle", a pesar de lo cual lanzó una advertencia: "Puedo asegurar que seguiremos manteniendo la política de firmeza democrática y tolerancia cero, y que la Ertzaintza actuará con profesionalidad siempre que se tenga conocimiento de que se ha vulnerado la Ley", afirmó.
El especial celo que el Departamento de Interior está teniendo con las concentraciones de la izquierda abertzale se ha encontrado, no obstante, con el escollo de los escasos fundamentos jurídicos que están caracterizando las órdenes del viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen. Una forma de proceder que se ha traducido primero en la preocupación y el malestar de los mandos de la Ertzaintza, y después en un serio correctivo por parte de los tribunales de justicia, que han tumbado al menos dos de los mandatos de Buen contrarios a otras tantas movilizaciones. La manifestación convocada el próximo viernes, día grande de la Aste Nagusia bilbaína, contra la "españolización" de la sociedad vasca, será un buen termómetro de la actuación de la nueva mano derecha de Ares.
El consejero de Interior también se refirió ayer a la polémica suscitada por la afirmación del diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, de que los atentados de ETA en Cataluña fueron "más que un error", sin hacer mención al resto de acciones terroristas. Ares calificó estas palabras de "escandalosas, obscenas e intolerables" porque suponen "tanto como decir que fue un error que se cometieran asesinatos en Cataluña pero no fue un error que se cometieran asesinatos en Euskadi, en el resto de España, en Francia o en otros lugares".