vitoria. La condena que el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, explicitó el viernes en la localidad francesa de Prada de Conflent hacia los atentados de ETA en Cataluña generaron ayer una doble reacción por parte del Gobierno Vasco, y en concreto de su portavoz, Idoia Mendia. "No le habíamos oído una condena tan clara como la que hizo ayer -por el viernes- con respecto a unas víctimas de ETA, pero no entiendo por qué se para ahí y hace esa distinción. Las víctimas merecen respeto y reivindicación de la memoria", dijo Mendia, quien pidió a Bildu una especie de quid pro quo en relación a los damnificados por la violencia política.
"Los vascos deben compartir un mínimo de historia y reconocer el daño causado por la banda terrorista, de la misma manera que hemos empezado el camino para reconocer a las víctimas de vulneraciones de derechos fundamentales", afirmó la portavoz en Radio Euskadi.
Desde el PP vasco, sin embargo, la valoración de las palabras de Garitano, para quien los atentados en Cataluña fueron "más que un error", no tienen ningún tipo de lectura positiva. "Esa distinción de categorías entre víctimas según sus procedencias territoriales o apoyos recibidos es una vergüenza en términos democráticos para quienes desde el Tribunal Constitucional o la política avalaron la legalización de Bildu y dijeron que eran los buenos", dijo el parlamentario popular Leopoldo Barreda, que acusó a Garitano de ejercer de "caballo de Troya" de ETA en la democracia.
urkullu y la "amenaza" de bildu Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, criticó ayer que Bildu haya propuesto a los jeltzales sumarse a una coalición nacionalista de cara al 20-N como "exigencia o amenaza", al vincularla "directa o indirectamente a la paz".