Ginebra. Chris Gunness, portavoz del alto comisionado de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), informó ayer de que la mayoría de los refugiados del campo de la ciudad siria de Latakia han huido y que la organización desconoce su paradero. "Calculamos que entre 5.000 y 10.000 han abandonado el campo por una mezcla de fuego intenso y de instrucciones de las autoridades sirias. Hemos pedido acceso inmediato al campo, hacia cuyos habitantes tenemos responsabilidades humanitarias, porque ahora la situación es demasiado peligrosa como para entrar", apuntó. Uno de los principales líderes palestinos, Yaser Abed Rabo, acusó a Siria de "crímenes contra la humanidad" en su ataque contra el campo de refugiados.
"Denuncio con fuerza esta acción del Ejército sirio, que ha causado la muerte a diez palestinos y herido a otros 75", aseguró Abed Rabo, secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El dirigente palestino apuntó que el Ejército "apenas ha dado una hora" a los habitantes del campamento de refugiados para que "dejen sus casas y lo evacúen". "Eso significa miles de personas, de familias en las calles, sin techo", agregó. Al menos 27 personas han muerto desde el domingo en la ofensiva del régimen de Bashar al Assad con barcos de guerra y tanques contra la ciudad de Latakia, en el noroeste del país. Y mientras el baño de sangre sigue su curso en varias ciudades siria, Turquía volvió a exigir a su vecino que detenga la represión "inmediatamente".