madrid. Un documento secreto revela como los agentes del MI6 y el MI5 (Servicios de Intelegencia británicos) usaban la tortura para extraer información de los prisioneros, según publicó el diario británico The Guardian. La llamada política de interrogatorios -detalles de los cuales son considerados demasiado sensibles como para ser publicados- instruía a los oficiales de inteligencia para exagerar la importancia de la información obtenida en relación al dolor inflingido a los prisioneros. Las técnicas, que según publica el diario inglés, llevan realizándose desde hace más de diez años.

Una copia de la política secreta británica muestra como altos cargos de la inteligencia británica y varios ministros pidieron que se mantuvieran secretas la torturas dado el temor que tenían de que el conocimiento público de tales prácticas inspirara un eventual atentado islámico. "Es posible que en algunas circunstancias tal revelación podría aumentar la radicalización del terrorismo, y aumenta considerablemente la amenaza de estos". Esta divulgación "puede dañar la reputación de las agencias", e incluso acabar con su eficacia, según revela el documento. El hecho de que el documento secreto, que investiga la complicidad británica en temas de tortura, no se haga público, ha llevado a los grupos de derechos humanos a negarse a prestar declaración o asistir a las reuniones con el equipo de investigación, ya que no tienen ni "credibilidad ni transparencia".