vitoria. La superación del marco estatutario a la que aspira el PNV carece en su alumbramiento de compañeros de viaje. PSE y PP mostraron ayer sus discrepancias ante el nuevo estatus político para Euskadi planteado por el presidente de la formación jeltzale mientras la izquierda abertzale instó a Iñigo Urkullu a dar un paso más y concretar si su aspiración explicitada este fin de semana responde a exigir el derecho de autodeterminación o si, por el contrario, se trata de "una capa de pintura más" al escenario actual.

La iniciativa anunciada por Urkullu en el acto de conmemoración de los 116 años de historia de su partido se encuentra así con los primeros escollos -previsibles- ante el reto fijado por el dirigente nacionalista para la próxima legislatura de las Cortes Generales.

El marco de actuación ligado a los periodos de mandato en el Congreso y Senado fue, precisamente, la base del argumento empleado por el secretario general del PSE en el Parlamento Vasco, Oscar Rodríguez, a la hora de criticar la pretensión de Urkullu. Y es que, según el dirigente socialista, las propuestas para ahondar en los "acuerdos entre diferentes" y la mejora de la "convivencia" que persigue el emplazamiento jeltzale "mira a España", en lugar de dirigirse a las instituciones vascas. "La solución es mirar aquí", respondió Rodríguez en una entrevista en Radio Euskadi.

Frente a esa mirada "hacia dentro" propugnada desde el socialismo vasco, el PP barre de la escena política actual la propuesta del PNV con la certeza de que la prioridad que deben perseguir hoy en día todas las fuerzas es la mejora de la economía.

En opinión del líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, "es tiempo de apartar ensoñaciones partidarias" para centrar las fuerzas en la búsqueda de nuevos focos de empleo. A través de un artículo publicado en su blog que lleva por título Es la Economía, Iñigo, el controvertido dirigente afirma que Urkullu "quiere utilizar sus cartas, en una supuesta posición decisiva en Madrid, para volver al Plan Ibarretxe". A juicio de Basagoiti, "un plan secesionista y divisor como el que quiere recuperar ahora Urkullu" tendría como consecuencias "enfrentamiento, discriminación, bronca y exclusión para los vascos", además de no responder a lo "prioritario para todo político responsable", que "no es otra cosa que la economía".

La tercera versión de los planteamientos jeltzales para el banderazo de salida que supondrán las elecciones generales del 20 de noviembre llegó por boca de los dirigentes de la izquierda abertzale tradicional. A través de un comunicado, los representantes de esta corriente ideológica instaron a Urkullu a matizar si debajo del "celofán" de su propuesta electoral se refiere a lo que "demanda la mayoría de este país, el reconocimiento de Euskal Herria como nación y al derecho de autodeterminación" o si plantea "darle una capa de pintura más a un Estatuto agotado, que es a lo que se ha dedicado hasta ahora", indicaron en la nota.

Por otro lado, la izquierda abertzale recordó el apoyo brindado por el PNV al Gobierno de Zapatero en diferentes iniciativas políticas, responsabilizándolo así de la "grave crisis social" y de los casi cinco millones de parados que existen hoy en día en el Estado.