vitoria. ¿Cómo ha acogido el PP los resultados del último Euskobarómetro, que confirman el descrédito de un Gobierno al que apoya?

La preocupación es evidente. Hay que hacer caso a las encuestas porque marcan una tendencia y, sobre todo, son un toque de atención para todos. El que las encuestas no marquen ese apoyo al acuerdo PSE-PP no es una novedad. Tampoco los gobiernos de Ibarretxe concitaban mucho apoyo. Siempre se recordaban como mejores los acuerdos entre el PNV y el PSOE. En este caso, el PP lo que tiene que ser es exigente con un Gobierno de cambio que tiene una hoja de ruta.

Sí es novedad que el votante del PP lo vea con malos ojos.

Han pasado dos años y uno va viendo si realmente esa alternativa al nacionalismo está teniendo reflejo en acciones de gobierno. Nosotros veníamos diciendo que, efectivamente, el liderazgo de esa alternativa por parte del PSE no está teniendo el efecto deseable y nuestro votante coincide. Lo preocupante sería que consideraran que Patxi López lo está haciendo fenomenal; entonces sí que Antonio Basagoiti tendría que preocuparse. El PP está marcando esa alternativa clara y por eso los votantes del PP no están viendo en López ese referente como alternativa al nacionalismo.

¿Dónde falla, a su modo de ver?

Siguen mirando de reojo demasiado al PNV y no se atreven a dar pasos en determinadas políticas. Y eso lo perciben los votantes de los partidos no nacionalistas.

El Euskobarómetro dice que una de las banderas del pacto con el PP, la lucha contra el terrorismo, se percibe como igual de efectiva ahora que en la etapa de Ibarretxe. ¿De ahí ese desgaste?

Una de las cosas que creo que sí ha marcado una diferencia es ese aspecto. Era necesaria esa labor pedagógica y de tratar de marcar esa línea entre violentos y demócratas y se ha hecho una gran labor.

¿Es el único punto que mantiene el apoyo del PP al Gobierno López? Critican tanto su gestión...

No. Hay aspectos positivos, como la política económica. En el tema económico, donde podrían haber surgido mayores desencuentros, afortunadamente el Gobierno de Patxi López está teniendo una actitud muy distinta a la de Zapatero: la de buscar los apoyos y darse cuenta de que necesita estabilidad en un momento económico muy complicado. Los Presupuestos han marcado una tendencia hacia la austeridad, el recorte del gasto... ¿Que nos gustaría ir más rápido en cuanto a las sociedades públicas y el adelgazamiento del entramado institucional? Pues sí.

Hablaba de la diferencia con Zapatero. Hay quien especula con que la cita electoral en el Estado romperá el acuerdo PSE-PP.

Ha sido tan complicado mantener el pacto por las actitudes y acciones de Zapatero que realmente lo que ha ocurrido es que nos hemos tenido que blindar. Esto ha supuesto un ejercicio de responsabilidad y de innovación en política, porque este acuerdo y el marco y la coyuntura en la que se estaba dando no estaba en ningún manual de política. Hemos tenido que innovar porque que la transferencia de una competencia se acuerde con el partido de la oposición y no con el gobierno vasco requiere un ejercicio de responsabilidad. Hay que tener una visión muy amplia del tablero no sólo para tomar tus decisiones sino para valorar las decisiones de los demás. Esto requiere de mucha mesura y responsabilidad.

¿Tiene esperanza en que en breve haya un comunicado de ETA anunciando su final?

Tengo la esperanza de que acabaremos un día con el terrorismo y lo importante es que la historia se escriba en sus justos términos, que aquí lo que ha habido ha sido terrorismo de una banda terrorista. Eso es lo que me preocupa en este momento. Los comunicados de ETA... ¿Cuántos ha habido? Es lo mismo que con Bildu y la condena del terrorismo. Aralar lo hizo en su día y todo el mundo percibimos, entendimos y sabíamos que había hecho una clara apuesta por la paz y que rompía amarras con todo ese mundo. Todos lo entendimos de una manera normal, no tuvieron que hacer nada especial. En cambio, sabemos que con Bildu esa situación no se está produciendo, porque están haciendo un escaqueo para no decir las cosas claramente.

¿El acercamiento entre el PSE y Bildu en materia de fiscalidad les ha molestado a ustedes?

La sintonía es lógica teniendo en cuenta que son de izquierdas. La tendríamos que tener también el PNV y el PP, pero el PNV está un poco desorientado.

El PP ha presentado una iniciativa para que Bildu no pueda paralizar proyectos estratégicos.

Eso es importante. Hay proyectos que son importantes en Gipuzkoa y es necesario que les demos garantías de que van a salir adelante.

Esta iniciativa puede entenderse como un frente anti Bildu.

Esto es como si uno considerara que cuando el Gobierno trae una iniciativa y no sale adelante, porque el resto de los grupos no la aceptan en esos términos, es un bloque contra. No. Si hay unos proyectos que la mayoría están de acuerdo con ellos y el Gobierno no lo está... pues esto es la democracia.

Su partido también propone establecer beneficios fiscales para las empresas que creen empleo cuando aún colea la multa por las vacaciones fiscales.

Tenemos que tener el Concierto Económico para algo. Hay que buscar el recorrido del Concierto Económico. ¿Que eso nos generará problemas con La Rioja o con Castilla León? Pues que los genere.

Supongamos que incluso con esas garantías el Gobierno de La Rioja se 'enfada'.

¿El problema es el País Vasco o el problema será que La Rioja le tendrá que pedir entonces al Gobierno de la nación que ponga la misma medida?

Quiroga apuesta por que el PP de la CAV se muestre exigente con el Gobierno del 'cambio'. Foto: paulino oribe

"Bildu está haciendo

un 'escaqueo'

para no decir

las cosas claramente"

"Tenemos que tener el Concierto Económico para algo; hay que buscar su recorrido"