Vitoria. La visita de tres días del Gobierno y el Parlamento vascos a diferentes centros de la memoria de Berlín y Cataluña ha servido a los partidos para debatir y avanzar en la reparación de las víctimas de la violencia política al calor de las experiencias recién conocidas. En ese sentido, el PNV ha planteado a los grupos que Euskadi se inspire en los ejemplos de Alemania, donde las víctimas del nazismo y del comunismo tienen memoriales diferentes, o de Cataluña, donde la Generalitat ha creado una red de centros temáticos por toda la comunidad.

La idea, ceñida de momento a un intercambio de pareceres entre los parlamentarios que se debe concretar en el Parlamento, pretende salvar los escollos de grupos como el PSE, pero principalmente el PP, que apuestan por evitar cualquier tipo de equiparación entre las víctimas del terrorismo y las del franquismo o las de motivación política. El representante del PNV en el viaje institucional, Iñigo Iturrate, explica a DNA que ha planteado "crear un Instituto de la Memoria que recoja los diferentes centros y monumentos y mantenga una memoria inclusiva para no dejar en la cuneta a otras víctimas". Iturrate sostiene que, bajo ese paraguas, se podría incorporar a centros ya existentes como el Museo de la Paz de Gernika, o el monumento al batalla de Matxitxako, "para que nadie se sienta totalmente incómodo".

No se trata sólo de salvar la polémica actual sobre las víctimas de motivación política, Iturrate apuesta por hacer justicia con los damnificados por la dictadura. "Yo lancé la reflexión de que, con todo lo que hemos avanzado en el reconocimiento de las víctimas del terrorismo, como sociedad no hemos sido capaces de mantener una memoria más importante en torno a las víctimas de la dictadura, lo que supone una prueba de cómo la existencia de ETA ha condicionado nuestras vidas y ha impedido que actuemos con normalidad en muchas cosas". En Alemania, dice Iturrate, se enfrentaron al mismo problema.

"Hubo campos de concentración nazis cuyas víctimas fueron judíos o comunistas que años después pasaron a ser centros de internamiento de la URSS y de la RDA. Nos contaban cómo allí también a la hora de hacer memoriales había problemas porque había víctimas del nazismo que decían que el lugar tenía que reservarse para su memoria y no para la de las víctimas de la RDA, no es que hubiera gente que pasar de víctimas victimario, pero sí se dieron contradicciones que hubo que resolver con el tiempo". En Cataluña, donde visitaron el Memorial del Exilio de la Jonquera, Iturrate comprobó "la importancia de fijar una red, más que un único centro para la memoria, porque existen muchas memorias, grupos específicos, que el hecho de crear un centro específico para unas víctimas no excluya a otras". El jeltzale cree, tras intercambiar opiniones con sus compañeros de PSE, Aralar y PP, que "es posible que se pueda avanzar por ahí. Estoy esperanzado -continúa- de que en torno a esa idea podamos articular un discurso en el que la mayoría nos podamos encontrar cómodos".

Primeros pasos El socialista Jesús Loza considera que es aún "prematuro" trabajar sobre la idea del PNV, pero en cualquier caso resalta la relevancia del viaje de estos tres días, y no sólo por las visitas realizadas. "Nos hemos abierto muchos horizontes, muchas expectativas, hemos hablado mucho fuera de focos y vengo bastante más optimista de lo que me fui, porque el tema es muy complejo pero creo que hay mimbres para construir algo muy importante, y además con consenso, la palabra clave. El otro día en la ponencia de víctimas hubo sus dudas y ahora creo que lo podemos construir, nos va a costar y no va a ser fácil, pero lo podemos hacer", destaca.

De la visita a Berlín, Loza destaca "la increíble tarea que tienen los alemanes, porque además del nazismo vivieron el comunismo, hay gente todavía viva que pasó todo aquello y tienen que organizar la convivencia, sobre todo en la antigua RDA", rememora. Así, a Euskadi se trae el PSE "los problemas, dificultades y hechos clave han tenido los alemanes". Destaca, además, el carácter pedagógico y enfocado hacia los jóvenes de la Fundación Topográfica del Terror de Berlín y destaca: "Hay posibilidades de hacer algo muy bonito y muy importante en Euskadi, pero siempre con mucha prudencia".

La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro también apela a la prudencia, y aunque no ve con malos ojos la creación de una red de centros, sí considera que previamente hay que "hacer una reflexión como país" para generar una memoria inclusiva. "El quid está en acertar para que nadie se sienta fuera, tenemos que desarrollar un relato abierto y compartido", afirma la parlamentaria abertzale, que coincide con Iturrate en subrayar el hecho de que treinta y seis años después de la muerte de Franco no haya un centro que recuerde la dictadura.

Ezenarro asegura que el viaje de esta semana ha servido para constatar que "tenemos mucho que aprender", y apunta, por ejemplo, al sentimiento de agravio que percibió en las víctimas de la Stasi con respecto a quienes sufrieron el nazismo.

Por parte del PP, Carlos Urquijo rechaza la idea de incorporar al futuro Centro de la Memoria a las víctimas de motivación política. "Con esa idea viajamos y con esa idea continuamos, aunque es cierto que la visita sirve para ver si el centro será más educativo, no sólo museístico", señala Urquijo, quien lamenta no obstante que lo apretado del programa apenas les haya dejado tiempo para conocer mejor el Memorial del Exilio de La Jonquera. En ese sentido, propone invitar a sus responsables al Parlamento Vasco para entrar en el detalle de ese espacio. En cuanto al futuro Centro de la Memoria de Euskadi, previsto en la Ley de Víctimas, Urquijo apuesta "reflexionar y alcanzar un acuerdo sobre qué debe haber en el centro, pero tampoco hay prisa".