Buscan "promover la transparencia y honestidad en la sociedad" a través de la publicación de documentación relevante y les interesa "denunciar los abusos, por pequeños que sean, que vayan más allá del litigio personal y que supongan un ataque a la dignidad profesional y humana". Este es el punto de partida de Minileaks, el Wikileaks español fruto de una idea del periodista Eduardo Laporte, que embarcó en el proyecto a su compañero Íñigo Antolín.