bilbao. La directora de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Inés Ibáñez de Maeztu, subraya en un artículo publicado en la última edición de la revista que edita Gesto por la Paz, Bake Hitzak-Palabras de Paz, que "desde la perspectiva de los derechos humanos no hay diferenciación en el hecho de la victimización en sí". Por ello, aboga por "poner luz y atención sobre todas las víctimas de vulneraciones".
En ese contexto incluye Ibáñez de Maeztu a las víctimas "de motivación política", es decir, a aquellas que han sufrido "los abusos ilegítimos de autoridad ejercidos por servidores públicos en el ejercicio de sus funciones, ante el terrorismo de ETA". La directora de Derechos Humanos recuerda en su artículo que el Parlamento Vasco ha encomendado esta misión al Gobierno de Vitoria, y aboga por recorrer el camino, pese a "los obstáculos que habrá", con paso "firme y decidido". Según estima en su escrito, "ahora es el momento de fijar las actuaciones concretas de los poderes públicos", al tiempo que afirma asumir la tarea "con gran responsabilidad".
Ibáñez de Maeztu explica que "hablar de violación o vulneración de Derechos Humanos en el País Vasco nos obliga una y otra vez a poner la mirada en las víctimas del terrorismo", como las provocadas por ETA, los GAL, la Triple A o el Batallón Vasco Español; pero precisa que en Euskadi "ha habido más sufrimientos", como el derivado de "la actuación ilícita de agentes y cuerpos de seguridad".
Ibáñez de Maeztu no hizo mención a la situación en la que ha arrancado la ponencia parlamentaria destinada a cubrir esta carencia, un trabajo del que PP y UPyD se han desligado al considerar que la bases sobre las que se debía cimentar el reconocimiento y la reparación de los damnificados por violencia de motivación política equiparaba a este colectivo con las víctimas de ETA.