MADRID. Pero no se ha despedido del todo, porque a partir de ahora se va a dedicar en exclusiva a sus tareas como cabeza de lista del PSOE a las elecciones generales. "Espero verles en mi otra vida política", les ha dicho a los periodistas que seguían esta última comparecencia suya como vicepresidente primero.

Unos profesionales a los que por fin el todavía ministro del Interior ha dado gusto, al comunicar su decisión en la sala de ruedas de prensa de Moncloa, donde nunca antes había querido tratar temas de partido ni de su candidatura.

Cuatro minutos y medio después de comenzar la rueda de prensa, Rubalcaba ha sorprendido a todos al explicar que había transmitido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su voluntad de dejar el Ejecutivo y de hacerlo "de forma inmediata".

Estaba Rubalcaba dispuesto a capear cualquier pregunta y, de hecho, ha animado a los informadores a que le interrogarán sobre "algo más difícil hoy", aunque, eso sí, no ha querido adelantar nada del discurso con el que mañana se estrenará como candidato oficial.

"Ya, por 24 horas, ¿qué más les da esperar un poco?", les ha dicho.

Rubalcaba ha querido también pedir perdón a la prensa por haberse pasado decenas de comparecencias sorteando sus preguntas sobre el partido desde esa tribuna.

"Ya sé que a veces he hecho mucho de frontón. Lo siento; espero que lo hayan comprendido, mis manías, mis tics, lo que pienso que es esta mesa", se ha disculpado.

Ha asegurado que ha tratado de ser coherente durante todo este tiempo, en el que los periodistas han tenido que bregar con sus manías. "Agradezco muchísimo que hayan estado aquí, la información que han suministrado en sus medios y que me hayan aguantado, también eso".

Al final, ha tenido que esperar para despedirse personalmente de los informadores a que se despejara la nube de fotógrafos que querían inmortalizar ese momento.

Rubalcaba ha posado después con los redactores y gráficos. La siguiente foto, mañana en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.