madrid. José Antonio Monago, se convirtió ayer gracias a la anunciada abstención de los tres diputados regionales de IU en el primer presidente de Extremadura del PP. El respaldo de sus 32 compañeros bastó para consumar la investidura ya que los 30 en contra del PSOE no bastaron para compensar la abstención de IU, cuyos tres representantes se enfrentan ahora a una probable sanción por parte de la coalición de izquierdas.

Morago, que tomará hoy posesión del cargo y nombrará a su gabinete el lunes (el número de consejerías bajará de 11 a 7), se estrenó como presidente diciendo que "hoy comienza un nuevo día. Llevamos 30 años esperando un futuro mejor y ahora es posible cambiar nuestra historia". Hacia las once de la mañana, el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, dio a conocer el resultado histórico de la votación levantando una sesión de investidura que duró tres días.

En su discurso Monago solicitó la confianza de la Cámara presentándose como una persona que tiene el honor de ser, por primera vez en la historia, candidato a la Presidencia de la Junta por un partido distinto al socialista. Recordó a aquellos que han trabajado por la alternancia en tiempos pasados, "pues hoy es también su momento", y apeló de nuevo a la unidad de los tres grupos con representación en el Parlamento, pues "nos unen tres colores, los de nuestra bandera". Apelará al verde, blanco y negro "cuando lleguen momentos de dificultades y confrontación", según subrayó, y lo hará desde un gobierno en el que primarán "más las ideas que las ideologías, que tendrá el empleo como prioridad y con el que pretende que Extremadura dé el gran salto adelante".

Tuvo también palabras para el presidente saliente, el socialista Guillermo Fernández Vara, a quien definió como una "buena persona que has trabajado por Extremadura con energía y de buena fe", con la que fue posible lo que con otros fue inalcanzable, pero que no ha sido "buen presidente".

"Es verdad que hoy termina un tiempo y empieza otro", reconoció Fernández Vara, quien lanzó estas palabras a su sucesor: "Supe ganar hace cuatro años y le puedo asegurar que voy a saber perder ahora". En lo personal, le deseó "toda la suerte del mundo" y en lo político, le anunció que será "exigente" encabezando una oposición "leal". Eso sí, tras definir al PSOE como el único partido de izquierdas de Extremadura, advirtió a Monago de que llega al poder en una situación "complicada", aunque le ofreció su respaldo para seguir con el Pacto Social y Político de Reformas.