nueva york. El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, rechazó ayer retirarse del caso contra el exdirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn como había pedido el abogado de la mujer que acusó al político y economista francés de agresión sexual e intento de violación. "Cualquier insinuación de que esta oficina debería ser recusada del caso carece absolutamente de fundamento", dijo la directora de comunicación del fiscal de Manhattan, Erin Duggan, en un comunicado de prensa en el que confirmó que habían recibido la carta del letrado Kenneth Thompson. "Estamos profundamente en desacuerdo con cómo se describe a nuestra oficina y el trabajo de los asistentes del fiscal del distrito", añade ese escrito sobre la carta del abogado de la demandante , en la que se acusa a la Fiscalía de haber filtrado información del mediático caso a la prensa.

con objeto de "desacreditarla" "Para empezar, su oficina aparentemente ha sido responsable de repetidas y dañinas filtraciones a los medios desde la semana pasada que tenían la intención de desacreditar a la víctima y, puede que aún más importante, socavar su acusación contra Strauss-Kahn", asegura la carta. Por ello el abogado de la demandante, una mujer guineana de 32 años que trabajaba en el hotel de lujo en el que supuestamente se produjo la agresión sexual, pidió la inmediata recusación del fiscal, ya que "el estado de Nueva York tiene el derecho de un proceso justo e imparcial en un caso de tanta importancia". En esa larga carta, el letrado de la mujer apunta hacia Daniel Alonso, asistente del fiscal Cyrus Vance, como el responsable de haber filtrado al diario The New York Times una supuesta conversación telefónica en la que la demandante dijo: "Este tío tiene mucho dinero. Sé lo que estoy haciendo". Algunos medios estadounidenses publicaron esa frase como parte de una conversación grabada entre la supuesta víctima de la agresión sexual y un hombre encarcelado por narcotráfico, con el que habló en un dialecto guineano después del incidente.

El pasado 1 de julio la Fiscalía de Manhattan ofreció detalles de las "mentiras" e "inconsistencias" en las que había caído en las últimas semanas la mujer que acusó a Stauss-Kahn, lo que llevó al juez a retirar las medidas cautelares.