Mérida. El candidato popular a la Presidencia de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, subrayó ayer que gobernará ese territorio de acuerdo a su programa, ideas y valores, aunque "con voluntad de alcanzar acuerdos con otras formaciones políticas", como IU, ya que ha recogido el grueso de los "mandamientos" de la coalición para que esta se abstenga en la votación que se celebrará el miércoles y posibilite así su investidura el jueves.
"Extremadura no es de izquierdas ni es de derechas", fue el mensaje central de Monago en una alocución plagada de guiños a la izquierda. Así, el candidato del PP a presidir Extremadura renuncia a la ortodoxia de su partido y propondrá, entre otras cosas, recuperar el impuesto de patrimonio, modular el impuesto de sucesiones, reducir del 5% al 3% el límite para entrar en el Parlamento regional (de modo que los pequeños como IU nunca queden fuera). Asimismo insistió en la necesidad de mejorar los servicios sociales, prometió continuar con el programa de construcción de hospitales, creará un departamento de Dependencia, propuso la creación de una renta básica para los más desfavorecidos y dijo que respaldará la dinámica de concertación entre sindicatos y Administración en el sector público.
recortes En su discurso como candidato a la investidura, Monago anunció la puesta en marcha de un Plan Estratégico de Políticas Económicas que canalice las medidas y recursos destinados a la generación de empleo, sector que calificó por la "piedra angular del nuevo Gobierno". Además, defendió una actuación especial para los sectores donde el desempleo es más acuciante, los jóvenes y las mujeres.
El candidato del PP, único partido que ha presentado candidatura para presidir el Gobierno extremeño, también propuesto una reducción de entre el 50 y el 70% en los gastos de la Administración regional, entre ellos los de publicidad y propaganda, dietas y protocolos, así como en el número de altos cargos y los coches oficiales. En su alocución también, confirmó que reducirá a siete las actuales 11 consejerías.
Cumplido el discurso ahora queda saber qué harán los tres diputados regionales de IU que, al parecer y salvo sorpresa mayúscula, se abstendrán en la votación del miércoles. Y eso pese a que e l coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, reiteró ayer una vez más que la federación en Extremadura "se equivocará" si finalmente opta por esa vía ya que incumpliría una promesa electoral de la coalición.