vitoria. El Departamento de Educación mantiene firme la sordina con la que pretende proteger el avance del Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia en los colegios vascos.

La reforma del Plan de Educación para la Paz que alumbró el Gabinete Ibarretxe nació marcada por el desencuentro político tras la llegada del equipo de Patxi López a Ajuria Enea, principalmente por su intención de llevar víctimas de ETA a las aulas para que relaten sus experiencias a los escolares de primera mano. Por eso, con la intención de alejar este proyecto del ojo de la polémica, el departamento que dirige Isabel Celaá habla sobre la materia "con cuentagotas", según denuncian la mayoría de los grupos de la oposición; una estrategia que si bien responde al objetivo de no convertir este proyecto "en un espectáculo" en los medios, como explicaba uno de los máximos dirigentes de este departamento a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, afecta incluso a los parlamentarios, que empiezan a estar molestos ante una sobreprotección que muchos ven injustificada.

Éste es el caso de grupos como el del PNV pero también de UPyD, que registró seis preguntas hace un mes sobre el avance de este plan y ahora se confiesa insatisfecho por la respuesta obtenida y estudia incluso cómo obligar al Ejecutivo a responderle. Al menos sobre las cuestiones técnicas que no ve motivo para "esconder" con tanto celo.

preservar la información Educación pedía comprensión consciente de que su respuesta era "genérica". Algunas víctimas han llevado ya su testimonio a "varios centros", explicaba sin concretar más con el argumento de "preservar" su autonomía y "el respeto" a las víctimas. Sin embargo, UPyD no entiende que esto implique no informar siquiera sobre datos como el número de centros implicados en esta materia.

Entre los datos aportados en la respuesta, se desprende que son unos 300 los profesores que han participado en las actividades destinadas a formarles para impartir estos contenidos a través de dos eventos: unas jornadas dedicadas a "la educación en y para el conflicto", y un seminario para "el desarrollo de la Competencia Social y Ciudadana". Además, en el marco del programa Garatu, apunta que se han desarrollado unas 20 "actividades formativas" sobre "la prevención de diferentes violencias" o "la resolución de conflictos".

De cara al futuro, Educación adelanta su intención de profundizar en esta estrategia. Seguirá con la formación de docentes y espera que más centros asuman el Plan. Pero insiste en que esto sólo se logrará si "todos los agentes" implicados garantizan unas "condiciones de normalidad y discreción" para desarrollar estas actividades que, sin embargo, son precisamente las que la mayoría de la oposición considera tan excesivas como innecesarias.