Madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, ha ganado por vez primera el debate sobre el estado de la nación, al aventajar en 8,5 puntos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según una encuesta difundida ayer por el CIS.
El estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que entrevistó por teléfono a 1.550 ciudadanos, apunta que un 27,2% opina que Rajoy venció en el debate, un 18,7% que lo hizo Zapatero y un 33,5%, ninguno de los dos.
Ha sido la sexta ocasión en que ambos se han enfrentado en un debate de política general, y en todas las anteriores Rodríguez Zapatero fue el ganador, con una distancia a su favor de 6,3 puntos en 2010.
Al margen de su opinión sobre el vencedor, al 30,8% de los encuestados le parece que Zapatero estuvo "bastante bien" o "muy bien" en sus intervenciones, frente al 22,5% que piensa lo mismo de su oponente.
En la misma línea, un 43,1% apunta que el jefe del Ejecutivo estuvo "bastante" o "muy mal", porcentaje inferior al que piensa lo mismo de Rajoy, un 46,9%.
La gran mayoría, un 72,8%, cree que Rajoy conoce los problemas del país; el 57,9% dice que tiene capacidad para comunicarse con los ciudadanos, el 52,3% afirma que es "realista" y el 50,8% le ve con "iniciativa política".
En el caso de Zapatero, el 70,9 % sostiene que demostró tener una "gran moderación"; el 62,2% aprecia que es "realista" y el 63,6% percibe que encaja las críticas.
De esta manera, los resultados de la encuesta presentan a un Rajoy que conoce mejor los problemas que Zapatero pero que tiene menor sensibilidad política que él.
Adelanto de elecciones Visto los datos y el apoyo popular recibido tras este último debate sobre el estado de la nación, el líder del PP vio reforzada su posición y acusó al presidente del Gobierno y a "su candidato", Alfredo Pérez Rubalcaba, de estar poniendo "un freno más a la salida de la crisis" al no adelantar las elecciones por "interés partidista".
Ante la mayoría de los alcaldes de su partido reunidos en Sevilla, Rajoy opinó que los ciudadanos "están dispuestos y ansiosos" por acudir a las urnas cuanto antes, ya que "se quieren poner manos a la obra" enseguida y favorecer la recuperación económica.
El empeño de Zapatero y Rubalcaba en no adelantar las elecciones generales, en "no dejar hablar a los españoles" en las urnas, "es un freno más a la salida de la crisis" y un "retraso" para la recuperación. "Ya han hecho mucho daño a los españoles, no podemos perder más tiempo", apostilló el líder del PP.
Para Rajoy, el voto de los ciudadanos puede sembrar la economía española de la confianza que necesita para salir de la crisis, porque "con este Gobierno sólo hay incertidumbre, desconfianza, dudas y ninguna ilusión para invertir y consumir".
También recalcó la importancia de "la absoluta falta de certidumbre para el futuro", pues con un Ejecutivo como el de José Luis Rodríguez Zapatero "lo único seguro es que todo está en el aire, que se dice una cosa un día y al día siguiente se hace la contraria o no se hace".
Para Rajoy, el presidente y sus ministros "están instalados permanentemente en una montaña rusa".
Por último, añadió que el PP está preparado para asumir la responsabilidad desde los ejes de su programa electoral, cuya filosofía ya está recogida en el texto con el que concurrieron a las elecciones autonómicas y locales.